Pepe Mujica se hizo famoso como el "presidente más pobre del mundo". El ex guerrillero y floricultor es considerado actualmente como uno de los políticos más carismáticos de América Latina. Jóvenes y ancianos creen en él gracias a su humilde estilo de vida y a sus métodos no convencionales en lo que respecta al seguimiento del protocolo político. Su amplia perspectiva política, de la que se puede mencionar como ejemplo la sensacional reglamentación del mercado de la marihuana, provocó interés a escala internacional. Desde la primavera de 2010, Uruguay ha sido guiado por un presidente que, en su juventud, se rebeló al poder del Estado y que ahora gobierna con fuerza y razón. Pepe Mujica fue uno de los miembros fundadores del grupo de guerrilla urbana "Tupamaros", que combatió contra el Estado durante el régimen represivo de Uruguay de los años 70. Durante la dictadura pasó muchos años en la cárcel donde sufrió, además, la tortura: una dura experiencia que lo marcó, pero que no lo destruyó. A través de los años, diversos directores visitaron en numerosas ocasiones a Pepe Mujica, ya con ochenta años, documentando con la cámara su agitada existencia. Durante los encuentros y las conversaciones privadas que surgen en su granja, la que maneja aún con su compañera Lucía Topolansky, les concede una perspicaz visión de sus convicciones e inusual perspectiva.