La película nos habla de personas que se ve obligadas a vivir su exilio como un acontecimiento externo y al mismo tiempo como un destino personal. Esa condición se manifiesta en las diferentes etapas del tiempo: un pasado perdido, un presente agitado y un futuro teñido de esperanza. En el pueblo de Zara, las almas perdidas van en busca de aquello que ya no tienen: cartas, su infancia, sus padres…Zara se encuentra en el centro de esa búsqueda eterna de un lugar donde consolarse y respirar de nuevo, una búsqueda en la que los recuerdos y sueños se van mezclando con un presente imaginario.