03/11/2009

La veterana realizadora alemana retrata a la maestra, mística, compositora y feminista (antes incluso de que existiera este término) alemana del siglo XI Hildegarda de Bingen en su último trabajo, Vision [+lee también:
tráiler
ficha de la película]. La película, que fue estrenada en Alemania a finales de septiembre, fue presentada en el Festival de Cine de Roma, donde Cineuropa pudo hablar con Von Trotta.

Cineuropa: Vision parece por momentos una de tus películas de los años 80.
Margarethe von Trotta: De alguna manera, es verdad, porque “conocí” por primera vez a Hildegarda en aquella época, cuando las mujeres recién liberadas estaban buscando modelos femeninos en una historia que había sido escrita sobre todo por hombres. Recuerdo estar en Los Ángeles y ver una enorme cantidad de sus discos en una tienda, así que por supuesto compré uno. La primera escena de la película, ambientada en a finales del primer milenio, fue escrita en los años 80, pero en aquella época el cine tenía que ser político y tratar el presente, así que archivé el proyecto.

¿Qué te ha hecho volver al proyecto ahora?
No fui tanto yo como mi productor. Quería hacer una película sobre Hannah Arendt, pero en su opinión no era el momento adecuado para una película así. Entonces se acordó que le había hablado de este proyecto sobre Hildegarda de Bingen y me preguntó que le pasó. Claro, le dije: “Si em das el dinero, estaría encantada de que ese proyecto fuese mi siguiente película”.

¿De qué manera ha influenciado el hecho de que hayas hecho la película ahora y no en los años 80?
Hay varios aspectos. En primer lugar, la conexión entre el cuerpo y el alma en que se centra Hildegarda, sobre todo en la escena en la que dice “En primer lugar hay que sanar el alma, luego va el cuerpo”. No habría podido hacer una interpretación de este tipo en los años 80. En segundo lugar, la idea de que la naturaleza y los elementos se están volviendo de alguna manera contra nosotros si no los tratamos del modo correcto, este mensaje de tipo ecológico era algo de lo que estábamos muy enterados hace 25 años.

Además, tenemos la superficialidad y la avaricia del personaje de Barbaroja, que Hildegarda conoce y aconseja. El modo con el que la película subraya y advierte sobre el vacío de la vida de este hombre es muy de nuestra época. ¿Cuántos hombres, también mujeres, pero sobre todo hombres, se han suicidado porque han perdido su riqueza, sus posesiones materiales?

Vision es también el reencuentro con la actriz Barbara Sukowa.
Sí, ésta es la quinta película en que trabajamos juntas. No creo que sea imposible pensar que, si Hildegarda viviese hoy día, habría sido una Rosa de Luxemburgo o una Madame Curie. Fue una excelente observadora de todo lo que la rodeaba. De alguna manera, fue una predecesora de todas las mujeres de Von Trotta.

El título sugiere una gran carga efectos visuales. Sin embargo, las visiones de Hildegarda no juegan un papel demasiado importante en la película.
El título no es mío, sino del productor. Estaba de acuerdo sobre todo porque hemos tenido muchos problemas con mis títulos cuando la película llegaba al extranjero. A veces tenía títulos distintos en inglés para la misma película, lo cual era muy confuso. En cuanto a las visiones en sí, al principio hablé con mi director de fotografía sobre cómo representarlas, pero luego pensamos que era mejor no hacerlo, a excepción de la primera visión. Pensamos que mostrarlas de un modo antropomórfico le hubiera dado un toque demasiado kitsch a la película.