07/05/2012 - Joaquín Padró desmenuza la filosofía de Rodar y Rodar, una de las compañías de cine de género más vitales de España, artífice de éxitos como El orfanato

Cine comercial de calidad. Un concepto tan claro y sencillo como complicado de llevar a la práctica. Desde 2007, cuando el descomunal éxito de El orfanato (60 millones de euros recaudados en todo el mundo, 25 de ellos en España) la puso en boca de todos, y sobre todo en los dos últimos años, la catalana Rodar y Rodar, dirigida por el productor Joaquín Padró, ha conseguido establecerse como una referencia de un cine que encuentra en el espectador su razón de ser pero sin rebajar por ello la calidad. Una manera de entender el cine muy distinta a la que exponía recientemente otro productor catalán, Lluis Miñarro (leer entrevista), pero que, en pareja, con sus compañías Eddie Saeta y Rodar y Rodar, sirven como ejemplo de la vitalidad y versatilidad que en los últimos años han convertido a Cataluña en una de las regiones más activas de Europa.

Aunque Rodar y Rodar fue fundada hace veinte años y desde hace diez produce largometrajes, el gran salto se produjo en 2007, cuando, de la mano del debutante J. A. Bayona, estrenó El orfanato. “Fue un milagro. Una sorpresa espectacular para todos. Nadie podía esperarse la repercusión que tuvo”, recuerda Padró. Pero, más allá de su enorme éxito, dejó una noción: “Es muy difícil repetir un fenómeno de este tipo. Lo que sí nos ha enseñado es que, haciendo cine de calidad que atraiga al público, la gente está dispuesta a ir al cine. Tanto dentro como fuera de España, si haces un producto que transmite emociones, el público lo va a consumir”.

Si proyectan una película y no hay nadie que la vea, ¿hace ruido? Para Padró, la respuesta es un 'no' rotundo: “Si no hay público, no hay cine. Intentamos siempre hacer películas que conmuevan al público para que pague los ocho euros de la entrada. Si no, te sientes muy mal, ¿cómo vas a hacer una película, con todo el esfuerzo que representa, para que luego no se lo pongas fácil al público? Al final, trabajamos para el público, para nadie más”.

Como parte de esta búsqueda del público y como adaptación a la complicada situación del sector en España, a la ya conocida línea de producción de thrillers (actualmente están en postproducción de El cuerpo, de Oriol Paulo - leer más), Rodar y Rodar ha añadido un programa de comedias románticas para jóvenes, con presupuestos más modestos. Actualmente son cuatro los proyectos en desarrollo en esta línea, con autores como Alfonso Albacete y el escritor Jordi Garcelan.

Aunque el fuerte de la productora es y será siendo el cine de género. Thrillers que tienen como mercado el mundo: “El mercado internacional representa una salida fundamental. Hemos intentado generar una marca con nuestras películas. La financiación en un futuro inmediato vendrá en gran parte de fuera, sin menospreciar el mercado que tenemos en España. Depender sólo de lo que hay aquí presenta unas limitaciones increíbles. Hay que defender fuera tu producto. Si te quedas sólo en el mercado nacional, no se puede vivir de esto”, subraya Padró, cuya agenda de proyectos está repleta “hasta el 2016, con guiones hechos y desarrollados por nosotros, con riesgo nuestro”.