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Ann-Kristin Reyels • Directora

No quitarle a un personaje su misterio

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- La directora alemana Ann-Kristin Reyels (Formentera) hace películas silenciosas; es una observadora detallista de las vibraciones interpersonales, y hace que su público sea lo mismo

Ann-Kristin Reyels • Directora

Ann-Kristin Reyels estaba en su cocina en el barrio berlinés de Kreuzberg cuando nos encontramos en una mañana de verano. El Muro de Berlín estaba a pocos pasos de la puerta. Es una de las partes menos accesibles de este barrio de moda, a donde llegan rara vez los turistas. Los sonidos de la ciudad se podían escuchar desde la cocina, una tela blanca colgaba como una cortina que llegaba desde la habitación. Es coherente que hayamos decidido encontrarnos aquí y no en una concurrida cafetería.

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Ann-Kristin Reyels hace películas silenciosas. Es una observadora detallista de las vibraciones interpersonales, y hace que su público consiga ser lo mismo. Reyels disecciona las relaciones humanas. En diálogos que dejan mucho espacio, llega al núcleo de cada estado de ánimo de sus personajes. Lo hizo en Hounds [+lee también:
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, su ópera prima, que ha recibido numerosos premios. Con un humor lacónico, la película cuenta la historia de un adolescente cuyos padres se separan y que se muda con su padre de la ciudad al pueblo, en donde los obstinados habitantes no les hablan. Y su nueva película, Formentera [+lee también:
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, trata sobre una joven pareja que se sorprende de cómo se han quedado atrapada en las rutinas de una familia convencional, así que dejan a su hija en casa para irse de vacaciones a una comuna hippy de la isla de Formentera.

Reyels no necesita muchas palabras. “Me gustan las películas concentradas hasta su esencia. Encuentro más interesante ver lo que pasa en la cara de un personaje. O lo que no pasa. No necesito que me lo ilustre el texto”, dice. Si hay una trampa que quiere evitar cuando hace las películas, es esta: “Contarlo todo. Tengo miedo de quitarle a un personaje su misterio. A veces simplemente escribes las cosas, y cuando las lees después piensas “¡Dios mío! ¡Está explicado unas cien veces!””.

Reyels tiene una gran sensibilidad con los actores que comparten y pueden representar su idea de reducción. “Me gusta romper las escenas en unos pocos planos largos. Un solo plano que dura dos minutos puede tener una fuerza realmente increíble. Para una película, eso es muy largo. Es un reto darle a una escena su tensión dramática no a través de la edición sino a través de la actuación”, sigue Reyels.

Para conseguirlo, invierte el tiempo necesario para trabajar el guion muy al detalle con los actores, antes del rodaje. “Para mí, un guion es una masa con la que trabajas, que puedes mover. En Formentera a menudo ponemos a los actores en situaciones reales que no estaban escritas. Hablamos con detalle sobre la escena, antes de todo. Sabían lo que tenían que hacer, y luego veíamos lo que pasaba. Esto a veces genera momentos sorprendentes, que hacen una escena interesante”.

El nombre de Reyels rápidamente se extendió por la escena cinematográfica alemana. Hounds tuvo su premiere en la sección Forum de la Berlinale en 2007, al igual que su siguiente película, Formentera, en 2012. Esto atrajo la atención del cine de fuera de Alemania. “Tuve el sentimiento de que el público en Francia aceptó la historia más por lo que era que en Alemania”, dijo. Mientras en Alemania se le pregunta a menudo por qué quiso contar esta historia en concreto, el público francés estaba más interesado en cómo lo trató, o en cuántos de los diálogos no estaban escritos.

Mientras Reyels hablaba, sonó el teléfono de la cocina. Las llamadas duraron solo unos pocos segundos. Se asomó a la ventana para lanzarle una gorra para el más joven de sus hijos a su marido, que estaba sentado tres pisos más abajo, en el patio. Cuando volvió a la mesa pensé en cuántas palabras había dicho desde que el teléfono sonó. Apenas tres: “Espera un momento”. La escena podía haber sido sacada de una de sus películas.

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(Traducción del inglés)

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