17/05/2017 - CANNES 2017: El director francés Arnaud Desplechin habla de Les Fantômes d'Ismaël, película que inauguró la 70ª edición del Festival de Cannes fuera de competición

(© Mathilde Petit / FDC)

Rodeado de su reparto, incluyendo a Marion Cotillard, Charlotte Gainsbourg, Alba Rohrwacher, Mathieu Amalric, Louis Garrel y Hippolyte Girardot, el director francés Arnaud Desplechin ha hablado con la prensa sobre su virtuosa Les Fantômes d'Ismaël [+lee también:
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Q&A: Arnaud Desplechin
ficha de la película], que inauguró, fuera de competición, la 70ª edición del Festival de Cannes.

Les Fantômes d'Ismaël cuenta con tres grandes nombres en los papeles principales. ¿Esto estaba premeditado?
Arnaud Desplechin: Nunca pensé hacer una película de estrellas. Cuando escribí el guion, no sabía quién iba a interpretar al hombre y a las dos mujeres. Pero, a medida que creaba al personaje masculino, se parecía más y más al Ismaël de Reyes y reina [+lee también:
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ficha de la película], por lo que pedí a Mathieu Amalric, con la esperanza de que supiéramos reinventarnos. En cuanto a Marion Cotillard, seguía viniéndome a la cabeza el recuerdo de La vida en rosa [+lee también:
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ficha de la película] con ese rasgo que tienen los grandes artistas de saber reinventarse a sí mismos, un poco como el personaje de Carlotta en Les Fantômes d'Ismaël. También me encanta Marion en Origen o en la película de los Dardenne, por ejemplo. Tiene la capacidad de crear un mito y al mismo tiempo deshacerse de él cuando le estorba. Por lo que respecta a Charlotte Gainsbourg, como su personaje de Silvia es el fuego bajo la ceniza, necesitábamos el fuego y yo creo que Charlotte es la actriz que mejor lleva los escándalos.

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Parece que tus películas juegan con una especie de continuidad, por ejemplo ¿los personajes recurrentes de Ismaël y Dédalus?
Lo hago bastante a menudo en mi cinta anterior. Tres recuerdos de mi juventud [+lee también:
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ficha de la película] trata sobre el primer amor, la primera oportunidad. Éste es un tema que me gusta mucho en el cine estadounidense, el de las segundas oportunidades: los personajes se tienen que reinventar. Trois souvenirs de ma jeunesse era un filme muy melancólico, por eso en esta ocasión, quería filmar personajes más maduros que abrazaran la vida.

¿Cuál es el tema principal, el mensaje de la película?
Toda la película se reduce a la antepenúltima respuesta del personaje interpretado por Charlotte: “La vida se me ha pasado”. La vida imperfecta, inesperada, algunas veces brutal, como el personaje de Marion, desordenada como el papel interpretado por Mathieu, o como un chico que sale de su caparazón y se va a viajar por todo el mundo como el personaje de Louis Garrel. Pero también pienso en la última parte de la película: “Más, más, más”. Más vida, más novelas, más sexo, más amor, más desorden.     

¿Y los fantasmas del título?
Aquello que me asombra, lo que el personaje de Carlotta es en vida. Son los otros los que la ven como un fantasma. Como después de un accidente en el que sobrevivimos, hay risas y lágrimas. Y si Carlotta es una diablesa cuando se  reencuentra con Ismaël y Silvia, después es una santa cuando vuelve con su padre: una mujer puede tener dos caras.

¿Y Marion Cotillard bailando It Ain't Me Babe de Bob Dylan?
La letra de la canción es explícita: “Dices que buscas a alguien que nunca sea débil, siempre fuerte, que te proteja y te defienda, tengas razón o no, alguien que abra todas y cada una de las puertas, pero ese no soy yo”. Es un reto entre las dos mujeres, y Carlotta, bailando, envía a Silvia este mensaje: Ismaël no te va a proteger en la vida, Ismaël es para mí. Quería un baile salvaje y no estaba seguro de fuera a ser lo suficientemente fuerte, pero Marion hizo todo lo necesario, ella hizo el 95% de la coreografía.

¿Qué has sentido al ver la película proyectándose en la apertura del Festival de Cannes?
Es muy emocionante y un honor. En general, siempre temo la reacción de los críticos. Aunque esta vez, espero que les guste, pero la inauguración me parece un lugar menos arriesgado que la competición, que a veces puede hacer que la prensa, sobre todo la francesa, llegue a ser brutal.

¿Habrá una segunda versión de la película más larga que la que se ha proyectado hoy en Cannes?
Exacto. Es una idea que viene rondando desde hace tiempo, cuando mi productor, Pascal Caucheteux, vino mientras montaba la película con Laurence Briaud y me dijo: “¿Estás seguro de que no hay dos películas?”. Así que hice una versión centrada en el triángulo amoroso, más sentimental, con los sentimientos a flor de piel, que es la que se ha proyectado en Cannes, y otra versión más cerebral.

(Traducción del francés)