email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BERLINALE 2018 Competición

Philip Gröning • Director

“La violencia siempre está ahí”

por 

- BERLÍN 2018: El director alemán Philip Gröning nos habla de su nueva película, My Brother’s Name Is Robert and He Is an Idiot, presentada en la competición de la Berlinale

Philip Gröning  • Director
(© Thomas Longo)

My Brother’s Name is Robert and He is an Idiot [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Philip Gröning
ficha de la película
]
, de Philip Gröning, ha competido en la Berlinale, y cuenta la historia de Robert (Josef Mattes), que ayuda a su hermana melliza Elena (Julia Zange) a prepararse para su próximo examen de filosofía. Hacen una apuesta: Robert se quedará con el coche de Elena si esta si no se acuesta con alguien antes de graduarse. Este inocente juego se les irá rápidamente de las manos.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

Cineuropa: Los personajes citan constantemente a filósofos de renombre. Tú mismo estas interesado en estos temas. ¿Recuerdas cuándo comenzó a interesarte la filosofía?
Philip Gröning:
Probablemente cuando aún era adolescente. Me interesaba el concepto del tiempo y la paradoja de la percepción, que postula que podríamos estar imaginándonos el mundo que nos rodea. Si un zorro cae en una trampa pensará que tiene un gran problema, pero jamás se arrepentirá de haber tomado un camino en vez de otro porque eso solo somos capaces de hacerlo los humanos.

Los alumnos alemanes tienen clases de filosofía que siempre están llenas. Es una de las pocas disciplinas donde está permitido pensar sin limitaciones. La mayoría del tiempo pensamos de forma mecánica. Pensamos en cómo mejorar nuestra carrera profesional o en cómo volver de Berlín y editar este artículo. Es como a aprender a andar, no tiene nada que ver con decidir a dónde dirigirse. Europa solía ser un continente de pensadores, pero actualmente ya no pensamos.

Has admitido que Robert está basado hasta cierto punto en ti. ¿Qué quisiste decir con eso?
Bueno, yo nunca he bebido tanto [se ríe]. Es el típico adolescente que de repente se ve en un cuerpo que le queda demasiado grande, no sabe qué hacer con él, ni quién narices se lo ha puesto encima. Todos hemos pasado por eso. Es difícil para mí describir cómo vive la pubertad una chica, pero sí sé cómo lo hace un chico; por este motivo, trabajé junto con Sabine Timoteo para crear el personaje de Elena. Me contó lo mal que lo pasó cuando empezó a tener pecho, un engorro que le resultaba insoportable. A mí nunca se me habría ocurrido pensar en eso. Esto me pasa constantemente, me invento una historia y después me estanco y me desespero intentando escribir algo, y es entonces cuando me doy cuenta de que no sé lo suficiente sobre el tema. Me pasó lo mismo con The Policeman’s Wife [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Philip Gröning
ficha de la película
]
. Crear películas se basa en la investigación.

¿Cuál ha sido el trabajo de investigación para esta película? Casi podría empezar con Érase una vez…
Esta historia ha sido como un cuento de hadas desde el principio. Cuenta la historia de dos niños adentrándose en un bosque, lo que hace pensar sin duda en Hansel y Gretel. Yo era consciente de ello, pero al mismo tiempo, asistí a clases y observé a los estudiantes, cómo actúan y cómo se comportan. Recuerdo que una pareja se había hecho pulseras con su propio pelo. Me encantaron todos esos pequeños detalles, esas cosas que haces de joven. Los garabatos en los libros, lo que llevas en la mochila, hablar de filosofía… ¿Cómo se hace todo eso? A veces los chicos de esa edad son muy presuntuosos, pero otras parecen niños pequeños. Me parece fascinante. Me di cuenta de que se necesita tiempo para adentrarse en el mundo de estos hermanos. Además de observarlos, hay que tumbarse con ellos en el césped y ver las cosas desde su perspectiva.

Como ya hiciste en The Policeman’s Wife, exploras el lado más oscuro de la naturaleza humana. ¿Por qué te fascina tanto este tema?
No lo sé. Todos somos gente civilizada, pero aun así, la violencia no desaparece, simplemente la hemos guardado en un cajón. Vivimos en una época en la que la violencia está muy presente. Las sociedades viven juntas durante siglos y de repente, se ponen a matarse unos a otros. Es como si la violencia actuase por sí sola, lo que me parece muy peligroso. Hay gente aquí en Berlín que de repente le da una paliza a alguien y lo lanza delante de un tren sin razón alguna. Y después dicen: “Me encontré a mí mismo pegándole, no sé por qué lo hice”. Esto es lo que les pasa a Robert y a Elena. La violencia es algo que brota tan rápido como se apaga. Pero la violencia siempre está ahí.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Pedro Andueza González)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy