22/03/2022 - Siete años después de triunfar en este festival con A cambio de nada, su primer largometraje, el actor y cineasta lo intenta de nuevo con una comedia gamberra

(© Álex Zea/Festival de Málaga)

La premiada A cambio de nada [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Daniel Guzmán
ficha de la película] demostró que Daniel Guzmán no era sólo un competente actor, a quien habíamos visto actuar en títulos como A golpes, sino también un aventajado narrador cinematográfico. Ahora cambia de tono con su segundo film como director, Canallas [+lee también:
tráiler
entrevista: Daniel Guzmán
ficha de la película], protagonizado por él mismo junto a Luis Tosar y Joaquín González, uno de sus cinco actores no profesionales. De trabajar con ellos y de mucho más nos informa en esta charla antes de su proyección en el 25° Festival de Málaga.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: Tu nueva película recuerda en algunas localizaciones y planos a la anterior, A cambio de nada…
Daniel Guzmán: Sí, todo está conectado y me hace ilusión que lo digas, porque cuando tomé la decisión de hacer algo totalmente diferente y que fuera una comedia, para huir de la zona de confort creando un reto, y di el guion a leer, me decían: “Lo que más me gusta es que eres tú, con tu punto de vista y personalidad”. He intentado rodar una comedia popular, pero sin alejarme de mi carácter y sin ir a la contra de un tipo de cine que me gusta ver y hacer.

De alguna manera, los tres protagonistas de Canallas son un poco la evolución de aquellos adolescentes que protagonizaron tu ópera prima.
Pues es verdad. Son como tres niños grandes, por eso gusta tanto a los chavales. Son tres descerebrados que se han quedado en la EGB y se siguen riendo con las mismas bromas de antaño.

¿Crees que tus códigos, y lo que a ti te divierte, los entiende todo el mundo?
Buena pregunta… El humor es universal e intento respetar al espectador, que es inteligente. Si funciona, es porque está bien lo que has hecho. Me gustan el humor popular y los códigos de la calle: si no funciona, es porque no he sabido transmitirlo, pero es una cuestión mía, de narrador, no es un problema del receptor. Hay un solo público, muy listo, que conecta o no con el humor, que es espontáneo: la carcajada te sale o no te sale, sin fórmulas. Al ser ésta una comedia cercana, de gente que va por la calle, el público se puede identificar con los protagonistas, pues es una película de personajes. Otra cosa es que las situaciones sean límites, para que funcionen dramáticamente. Algún director dijo que las películas no se terminan, se abandonan. Yo creo que hay que compartirlas: tienen que dejar de ser tuyas. Yo no entrego la película que me hubiera gustado, pero llega un momento en que la película es del público.

En A cambio de nada tu propia abuela interpretaba un importante papel y en Canallas la tercera edad también tiene importancia, algo poco habitual en la pantalla: todo un homenaje.
Es verdad. Ahora parece que nadie sirve, a partir de los 50 años, para ningún trabajo, pero yo en mis equipos quiero incluir a gente que supere los 60 años, porque aprendo y le dan otra emoción al rodaje. Porque yo he aprendido mucho de mi abuela. La sexualidad también existe en esas edades, como el enamoramiento y la ilusión. Para mí es importante esa generación y aquí son protagonistas, aunque los jóvenes se crean los listos...

Tu primera película la distribuyó Warner, ahora lo hará, a partir del 1 de abril en salas españolas, Universal.
No sé por qué creen en mis proyectos, porque es una película única, que se sale de la norma y lo común, y ver a compañías grandes que apuestan por un tipo de cine como éste me genera responsabilidad, ilusión y emoción. Porque han sido un apoyo incondicional desde el principio, hace siete años, apostando por cinco actores no profesionales como protagonistas… Y, además, les dije que quería una película para salas, no para televisión, y lo aceptaron: sigo creyendo en el cine, en la luz que se apaga, en una pantalla gigante y en un sonido que te transforman.

Pero has comentado que lo vas a dejar…
Sí, voy a dejar de levantar proyectos de triple salto mortal, de siete años, de perder lo que pierdes en ese tiempo por creer en una historia con tantos retos, con actores no profesionales, buscando verdad y credibilidad. Es mucho trabajo… Yo quería hacer una comedia para disfrutar del proceso y al final me veo otra vez envuelto en un lío: es muy complicado crearlo todo de cero. Tener a Luis Tosar es un lujo, pero tener a cinco actores no profesionales no es lo mismo: creo que me pasé de frenada.