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España

Burnin’ Percebes • Directores de El fantástico caso del Golem

“La vida real es mucho más loca que la ficción”

por 

- La cuarta película del dúo imprevisible formado por Nando Martínez y Juan González llega a la cartelera española tras haber sorprendido en festivales como Málaga o el D’A de Barcelona

Burnin’ Percebes  • Directores de El fantástico caso del Golem
(© Daniel Mayrit)

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, que llega este viernes 16 de junio a los cines españoles, distribuida por Sideral y protagonizada por nombres tan populares como los de Brays Efe, Bruna Cusí, Luis Tosar, Roberto Álamo y Anna Castillo.

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Cineuropa: Un personaje se rompe en mil pedazos al comienzo de vuestro nuevo film. ¿Cuándo os habéis sentido vosotros igual (personal y profesionalmente)?
Nando Martínez: Cuando algo no sale como lo esperabas o recibes malas noticias de alguna forma se está quebrando lo preestablecido o lo favorable. Por lo que cada vez que se nos cae un proyecto o esté no sale como pensábamos nos rompemos un poquito. No es necesaria una situación extrema como la planteada en la película para sentirse desubicado.

La extrañeza (surrealista) que vive el protagonista del film, ¿es una metáfora o un retrato de la que sentimos cada día?
Juan González: Es un retrato, algo exagerado y manipulado en pro del humor, de nuestro contexto concreto. A veces tenemos la sensación de que la vida, si la paras a mirar con detenimiento, es mucho más loca que la ficción, es solo que la damos por hecho. El personaje de Juan (interpretado por Brays Efe) está en un momento en el que la vida le ha adelantado por la derecha y poco a poco tiene que ordenarse para alcanzarla.

Visité el plató donde recreasteis el apartamento del prota, con su forillo y cartón piedra. ¿La película tendría otro tono si se hubiera rodado en un piso real?
N.M.: Hubiera sido otra, sin duda, no la nuestra. El proyecto se concibió ya con esta propuesta estética que al final es un elemento narrativo más en la historia. Los decorados, la fotografía, el vestuario… forman parte de los personajes, de sus caracteres y avanzan/mutan con la historia. Crear desde un primer momento un mundo propio donde tuviera cabida la historia nos parecía crucial para que el espectador pudiera empatizar.

¿Cuál fue la escena más difícil y surrealista de filmar?
J.G.: Fue un rodaje bastante amable y atípico. La propuesta de dirección se basaba en muchos planos secuencia, lo que hacía que las jornadas a veces fueran cortas y agradecidas. Las dificultades venían por necesidades técnicas: tener que cortar calles muy transitadas de Madrid para tirar un piano desde una grúa, por ejemplo, es algo muy surrealista y de suma complicación, pero a la vez divertido, estás esperando nervioso para ver cómo se rompe el piano mientras los auxiliares de producción y dirección están luchando contra gente que se está cagando en la madre de los que les están cortando el paso. En general eso es lo que más echo de menos del rodaje: tirar cosas desde grúas.

¿Qué os han dicho vuestros padres, vecinas y abuelos de vuestras películas, tanto de esta nueva como de las anteriores?
J. G.: Recuerdo que mis padres vinieron al estreno de Searching for Meritxell (nuestro primer largo) en Barcelona. Al salir, mi padre estaba muerto de risa con una escena en concreto, mientras mi madre simplemente me dio la enhorabuena. Creo que ninguno de los dos acabó de entender muy bien de qué iba todo eso, pero se alegraban de que estuviera haciendo lo que me gustaba. Con La reina de los lagartos y El fantástico caso del Golem hay una voluntad de llegar a más público, digamos que son películas más accesibles y ahí ya tienen una opinión y una crítica más formada. A mi abuela, por ejemplo, siempre le dicen que mis películas no le gustarán y entonces no las ve paera seguir teniendo una buena imagen de su nieto. Es un pacto de no agresión mutuo.

N.M.: La verdad es que es la primera vez, con El fantástico caso del Golem, que los veo salir de una sala entendiendo por qué llevo tantos años detrás del sueño de ser cineasta. Eso es una buena señal, significa que –como dice Juan– nos hemos abierto más al público y nos hemos hecho más accesibles sin perder nuestro sello. De las pelis anteriores siempre han esperado a leer qué dice la prensa para ver si es algo que no iba con ellos o si todo el mundo estaba de acuerdo en que somos unos lelos.

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