email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

VENICE 2011 Competición

A Dangerous Method: el amor en tiempos del psicoanálisis

por 

El realizador canadiense David Cronenberg ha presentado hoy su último trabajo: la esperada coproducción germano-canadiense A Dangerous Method [+lee también:
tráiler
entrevista: El equipo de Un método pel…
ficha de la película
]
, como parte de la Sección Oficial en competición del Festival de Venecia.

En 1904, Sabina Spielrein (Keira Knightley), una joven que sufre de histeria, se convierte en la paciente del psicoanalista Carl Jung (Michael Fassbender). Entre ellos nace una relación física que Jung decide esconder a su mentor, el célebre Sigmund Freud (Viggo Mortensen). Esta traición inicial será el catalizador de una ruptura cada vez mayor entre ambos científicos. Jung y Freud están de acuerdo en algunas cosas, pero tienen puntos de vista diametralmente opuestos sobre el futuro del psicoanálisis y sus investigaciones llevarán sus respectivas carreras en direcciones contrarias.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Los amantes del Cronenberg de La mosca o la más reciente La promesa del asesino [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
podrán sentirse defraudados por el clasicismo de A Dangerous Method, que, en muchos sentidos, recuerda al acercamiento de Stanley Kubrick cuando hizo Barry Lyndon. Preciso y bien documentado, sobre todo en lo que se refiere a los instrumentos utilizados en los experimentos de Jung, Cronenberg se pone un objetivo muy complicado al intentar narrar un triángulo amoroso al tiempo que resume las teorías desarrolladas por Freud y Jung con un estilo contemporáneo. Estas teorías se ilustran concisos diálogos que no resultan aburridos gracias a la riqueza del material hábilmente representado, sin síntomas de bulimia o excesos. Los principios fundamentales se agrupan a través de unas pocas citaciones. “Tiene que haber más de un motor en el universo”, espeta Jung en desacuerdo con la teoría de Freud de que todos los desórdenes psíquicos tienen origen en la sexualidad. Según el maestro, “el mundo es el que es y no hace falta sustituir una desilusión con otra”. Es una idea conservadora que contradice la posibilidad de un futuro distinto que Jung promete a sus pacientes. Cronenberg rara vez había mostrado esta contención en una película suya. La decisión de no ceder al sensacionalismo a través de la representación de los sueños (evocados con frecuencia) demuestra una evidente humildad artística.

Mientras que la dirección es el cemento que da unidad a la película, el reparto proporciona los aderezos finales. Mortensen da al Doctor Freud una presencia patriarcal que justifica el rol de figura paterna que le atribuye Jung, que es encarnado por un elegante Fassbender, protector de un universo interior en el que, al contrario de lo que opina su mentor, no reina la paz. Vincent Cassel interpreta en perfecto inglés a Otto Gross, el elemento pernicioso, con una mayor libertad que el resto. La figura de Freud es demasiado conocida para permitir una gran libertad interpretativa y Mortensen recrea todos los elementos físicos, accesorios e incluso un acento extranjero (el único de la película) para garantizar la fidelidad. Jung tiene un perfil más bajo, por lo que Fassbender tiene un mayor abanico de exploración. Pero por encima de todos destaca Knightley, que, con su frágil aspecto físico y sus angustiadas muecas, ofrece una interpretación excepcional, llena de símbolos que ensombrecen las imágenes de los cuerpos que saldrán a la luz tras las 2ª Guerra Mundial. Precisamente es esta premonición de Jung, uno de los principales puntos de desacuerdo entre maestro y discípulo, lo que cierra la película. De esta forma, el director se hace eco de la feroz crítica a la que fue sometido Jung durante el régimen nazi. Sobre el rol del psicoanalista durante la Gran Guerra no sabemos demasiado, ya que Cronenberg relata los acontecimientos acaecidos entre los años 1904 y 1934 sin mencionar ni una sola vez el conflicto bélico.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy