06/07/2013 - En su segundo largo, Lehotský permanece en parte en el terreno que exploró en el conmovedor y original docudrama Blind Loves, aunque desplazándose hacia la ficción

Miracle [+lee también:
tráiler
ficha de la película], del eslovaco Juraj Lehotský, ha sido presentada en estreno mundial en la competición East of the West del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary. En su segundo largo, Lehotský permanece en parte en el terreno que exploró en el conmovedor y original docudrama Blind Loves [+lee también:
tráiler
ficha de la película], aunque desplazándose hacia la ficción. Destaca por encima de todo la impresionante interpretación de la protagonista, la actriz no profesional Michaela Bendulová.

Al inicio de la película, la adolescente Ela (Bendulová) es llevada por su madre y el novio de ésta a un reformatorio. No se explica por qué, pero, cuando vemos y oimos al resto de chicas (interpretadas todas ellas por delicuentes de verdad), no hace falta saberlo. Está claro que han hecho cosas (prostitución, drogas, robos) que la gran mayoría de adultos no harán jamás.

Aquejada de nauseas, un chequeo médico revela que Ela está embarazada de trece semanas de Roby (Robert Roth), que trabaja como guardia de seguridad en un supermercado y casi no responde a sus llamadas. Ela decide escaparse del reformatorio junto con otras dos chicas el día de Nochevieja. Descubre que Roby está muy enganchado a las droga y debe una buena suma de dinero a un camello que ha amenazado con matarlo. Con la intención real de ayudarle, Ela propone a Roby que la venda como prostituta, segura de que podrá escaparse.

Miracle es una película muy oscura tanto desde el punto de vista temático como del tono. La escena de la fiesta de Nochevieja es especialmente surrealista, con todas las chicas sentadas, con signos evidentes de tristeza, mientras escuchan un melancólico piano. La estética misma de la película es muy oscura a lo largo de toda la película (gran trabajo del director de fotografía Noro Hudec) y todas las habitaciones en las que entra Ela parecen necesitar más luz, excepto el hospital en el que cuida de un anciano e inmóvil hombre como parte del “trabajo social”, los únicos momentos en que parece realmente contenta. El frecuente uso de saltos en el montaje de Marek Šulík acentúa el toque documental de la película.

Miraclees una película muy lograda, con emociones que resultan muy auténticas. El principal mérito recae en Bendulová, que fue descubierta por la producción en un reformatorio de Eslovaquia. Es auténtica y posee un carisma y un talento difíciles de encontrar. Esperemos que tenga la oportunidad de seguir trabajando como actriz.

Miraclees una coproducción de la eslovaca Artileria, la checa Negativ y la televisión de la República Checa. No dispone aún de una agencia de ventas internacionales.

(Traducción del inglés)