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FESTIVALES España

Musarañas: hogar, dulce hogar

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- La ópera prima del dúo Andrés-Roel, presentada en Sitges, es un cuento negro, terrorífico y cachondo que transcurre en interiores y con pocos personajes

Musarañas: hogar, dulce hogar

España, años cincuenta: reinan el machismo, el catolicismo y la represión. El miedo es el estado mental más común entre la población. El aroma a rancio lo impregna todo, especialmente el domicilio de dos hermanas enlutadas (Macarena Gómez y Nadia de Santiago). La primera, Montse, al quedarse huérfanas, ha ejercido de progenitora de la pequeña, que ahora cumple 18 años y empieza a salir con chicos. Para más inri, Montse sufre de agorafobia y no puede cruzar la puerta de la casa: sus fantasmas, adicciones y carencias la convierten, así, en una bomba de relojería.

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ficha de la película
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, de Esteban Roel y Juanfer Andrés (leer entrevista), presentada en el Festival de Sitges: Macarena Gómez posee uno de esos físicos -en la tradición de Lola Gaos- que inquieta con su sola presencia. Ella será el epicentro de un cataclismo que se intensifica cuando padece ataques que sólo cierta droga logra mitigar. La intérprete, siempre en el límite de lo grotesco pero sin perder la credibilidad, ha sido considerada por la revista Comics Gaming Magazine como la mejor actriz del reciente festival de Toronto. Merecida distinción para un registro endiabladamente caricaturesco que enlaza con el gran guiñol de ¿Qué fue de baby Jane?, con la madre beata de las dos versiones de Carrie y con la sádica Kathy Bates retiene hombres a la fuerza de Misery.

Pues será un macho alfa (Hugo Silva) quien entre en ese nido de roedores y provoque un tsunami, algo que sucedía, de manera más sutil (aquí los subrayados y los forzados de guión son excesivos), en El seductor, de Don Siegel, protagonizada en 1971 por Geraldine Page y Clint Eastwood. Musarañas no es, por lo tanto, la película más original de la cartelera, pero tampoco lo pretende: intenta divertir, asustar o ambas cosas. De hecho, tendrá su estreno español el próximo 25 de diciembre, acertada fecha para amargarle la entrañable Navidad a más de uno.

Aunando tenso thriller psicológico con tragedia y cachondeo, el film retrata con brocha gorda la España de Bernarda Alba desde la perspectiva de unos gamberros (Roel y Andrés) que tienen en mente al público de Sitges o de la Semana de Terror de San Sebastián (una de sus próximas paradas, además del festival de Londres, Tokio y Mórbido, en México) y que no se han reprimido a la hora de incluir en su primer largo golpes, peleas, amputaciones, sangría y otras constantes del gore, ocupándose Esteban de las interpretaciones y Juanfer de los aspectos técnicos.

Financiada por Nadie es perfecto y Pokeepsie Films, la productora con la que Álex de la Iglesia debuta en estas lides de descubridor de talentos (como hace décadas hicieron los hermanos Almodóvar con él), ya se ha vendido -a través de Film Factory Entertainment- por Latinoamérica y Asia, quizás aupada por esa iconografía llamativa que exhibe, donde se mezcla lo religioso con lo siniestro, algo que en la tradición española suele ir unido: basta contemplar muchos pasos de Semana Santa para sentir algo parecido a lo que sucede viendo a estas tremebundas Musarañas.

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