18/05/2015 - CANNES 2015: La primera entrega de la docuficción de Miguel Gomes sobre un Portugal en crisis habla de incendios bajo la lluvia, de un pollo parlante y de erecciones intempestivas

El cine del gracioso Miguel Gomes siempre resulta difícil de explicar, en la medida en que el director portugués explora en cada obra la propia narrativa y todas sus posibilidades, multiplicadas por iniciativa del propio cineasta: un desdoblamiento que bien refleja, en el escenario de la Quincena de los Realizadores del festival de Cannes, el batallón de productores que han acompañado a Las mil y una noches. Volume 1: O inquieto [+lee también:
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entrevista: Miguel Gomes
ficha de la película]: primera entrega del tríptico de Gomes, una docuficción en río en la que cada parte podría, en palabras de Gomes, verse de manera separada, si bien la sección que dirige Édouard Waintrop ha concedido desvelar en su integridad la nueva obra entera con 48 horas de diferencia entre las presentaciones de las tres partes. No es casual que Gomes haya optado para este proyecto por calcar la estructura del cuento de los cuentos que Scheherezade narraba para sobrevivir a la sentencia del sultán, procurando siempre dejar cada fragmento inacabado al despuntar el sol. 

A Gomes se le reconoce fácilmente en esta misma exuberancia, a la vez que en su inteligencia, su humor y su candidez, por mucho que a primera vista la estética de la película difiera sustancialmente de su gran éxito hasta la fecha, Tabú [+lee también:
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entrevista: Miguel Gomes
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ficha de la película]. Para los cinéfilos que vieron Aquel querido mes de agosto [+lee también:
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ficha de la película], la continuidad de la obra del director de poco más de 40 años de edad resultará evidente, ya que no renuncia jamás a una puesta en abismo de su proyecto fílmico en el interior de cada una de sus creaciones, jugando también con títulos y didascalias y muchos otros procedimientos que toma prestados de otras formas narrativas, con predilección por las formas populares, ya sean tradicionales o no (el lenguaje de los sms hace aquí una aparición traicionera). Gomes da todo el sentido del mundo a la interpretación barthesiana del "larvatus prodeo": no avanza enmascarado sino mostrando su máscara. Y se rodea siempre en el camino de animales tan reales como fabulosos: el cocodrilo de Tabú da aquí lugar a camellos, a una ballena con un vientre explosivo, a un pollo de pueblo demasiado charlatán que se convierte en el argumento central de unas elecciones municipales, en un pueblo en el que votar parece, ante todo, una gran broma. 

Bajo el espíritu chistoso y picante, el propósito de esta libre versión de Las mil y una noches es doloroso y el ataque que representa es de lo más frontal. No nos confundamos: Gomes habla aquí de su querido país como de una nación moribunda, empobrecida y azotada durante los dos últimos años por leyes de austeridad votadas por un gobierno inculto al que se ridiculiza en uno de los capítulos. Cada uno de los "cuentos" de su maravillosa saga echa su ancla en la cruda realidad: cada una de sus historias es un hecho acontecido realmente y recogido para la película por un equipo formado por tres periodistas. En O inquieto, unos "magníficos" parados relatan su descenso a los infiernos de la precariedad hasta entrar en contacto con la basura; un asistente social que sufre de tensión se cura en una gruta sanguinolenta y pútrida y un incendio egoísta destruye hectáreas de tierra a pesar de una recia lluvia. La vitalidad sencilla y conmovedora del pueblo portugués está presente pero se parece más bien a los sobresaltos de una sirena extraviada sobre la arena. El tono de la película es tierno pero la crítica de la mascarada política está fuera de toda duda y, a pesar de su predilección por la fábula, Gomes no se anda con chiquitas. "El año que viene no podrá ser peor que éste", dice un personaje. La historia acaba ahí. Como los cuentos de Scheherazade, los de Gomes son relatos de supervivencia y es con esta frase de optimismo mínimo como El inquieto nos deja, mientras todo un pueblo desnudo se arroja al mar. Continuará... 

El tríptico Las mil y una noches es una coproducción entre Portugal, Francia, Alemania y Suiza cuyo agente de ventas internacionales es The Match Factory.

(Traducción del francés)