10/08/2015 - LOCARNO 2015: La película de Catherine Corsini, presentada en la preciosa Piazza Grande de Locarno, relata con coraje una historia de amor de tono heroico

La belle saison [+lee también:
tráiler
ficha de la película], dirigida por la francesa Catherine Corsini y presentada en la Piazza Grande durante la última edición del Festival de cine de Locarno, impacta por su fuerza y su coraje a la hora de presentar una historia de amor intensa entre mujeres, que precisamente una mujer relata.

Estamos en 1971. Delphine tiene 23 años y transcurre sus días con su padre, campesino, trabajando la tierra y viviendo en secreto un amor por las mujeres que se antoja una evidencia. Delphine ama el campo pero detesta su carácter provincial y opresor. Así, decide mudarse a París, donde su vida cambia para siempre. Allí conoce a Carole, una mujer de 35 años, feminista y emparejada con su compañero de piso, Manuel. Son los primeros pasos del feminismo y París está que arde. Delphine se enamora instantáneamente de Carole, una mujer fuerte e independiente que le descubre un nuevo mundo. Cuando Delphine se vea en la tesitura de tener que regresar a su pueblo, Carole optará por seguirla. Sin embargo, el campo contiene una realidad muy distinta a la de la ciudad. 

Catherine Corsini firma un largometraje solar y majestuoso de tonos trágicos, una auténtica odisea emotiva en la que la pasión parece incendiarlo todo, incluidos los prejuicios más tenaces. Apoyándose en la luz de sus actrices (Cécile de France y Izïa Higelin), inmersas totalmente en sus papeles, La belle saison propone un retrato de una historia de amor lésbico grandiosa como rara vez se ven en la pantalla. Tras el boom mediático de La vida de Adèle [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Abdellatif Kechiche
ficha de la película] (filmada, sin embargo, con una mirada absolutamente masculina, la de Abdellatif Kechiche), Catherine Corsini propone con coraje y determinación su visión personal sobre el amor entre mujeres. Influida por su propia vida pero siempre fiel a la historia que quiere (y que tal vez debe) contarnos, la cineasta francesa muestra otro rostro del universo homosexual femenino, más real, directo y sincero. La cámara no se amilana ante los cuerpos desnudos, apasionadamente unidos, indisolublemente ligados; al contrario: indaga en sus líneas con determinación y sin un ápice de voyeurismo. La cámara de Catherine Corsini acaricia la anatomía de dos cuerpos que se aman y que a fuerza de amarse parecen casi consumirse. Su punto de vista es el del deseo de un amor “real”, no construido a través de la lente del fantasma. Esta forma, personal y conmovedora, de filmar los cuerpos desnudos, tan frágiles y al mismo tiempo libres, recuerda en ocasiones al primer cine de Chantal Akerman. Interesante también resulta la elección de dividir la película en dos partes: en la primera, la directora gala se detiene en los primeros movimientos feministas en París; en la segunda, propone un retrato más oscuro de la vida en el campo y muestra su rostro más cruel. La belle saison es una película necesaria que infunde ánimos para luchar por los propios ideales.

La belle saison tiene como agente de ventas internacionales a Pyramide International.

(Traducción del italiano)