03/02/2016 - La ópera prima de Natalie Pfister, proyectada en las 51ª Jornadas de Soleura, presenta a una familia en crisis con inesperadas consecuencias

La joven directora Natalie Pfister ha presentado su primer largometraje Familienbruchstück [+lee también:
tráiler
ficha de la película], un sorprendente psicoanálisis de grupo, un tipo de catarsis a través del cine, en la sección Panorama Suizo de las Jornadas de Soleura de este año. La obra fue nominada en 2015 al premio First Steps Award Deutschland.

Familienbruchstück reconstruye la historia de una familia fragmentada, desde el divorcio de los padres hasta la reconstrucción de un nuevo e incierto futuro. Natalie Pfister examina, con una lucidez casi clínica, una unidad familiar que se ha vuelto inestable y que está en mutación constante. La búsqueda de una explicación verosímil a la ruptura y el consiguiente desmoronamiento de la unidad familiar reabre unas heridas que creían cicatrizadas.

El padre, la madre y los dos hijos en crisis reviven su pasado a través de actores que los interpretan y que expresan su sufrimiento empleando sus mismas palabras. Lo que hace que el documental de Natalie Pfister sea tan sorprendente es que decide emplear actores para narrar la historia de la separación, falsos testigos de una crisis cruelmente real. Familienbruchstück es la historia de un drama colectivo comentado por sus propios protagonistas, que reviven un pasado que creían enterrado y que son incapaces de detener. ¿Qué se esconde detrás de su aparente nueva estabilidad? ¿Se ha ido de verdad el dolor de un pasado demasiado reciente?

Natalie Pfister nos concede un modo de entender, o al menos de introducirnos en la realidad diaria de una familia que parece perfecta desde el exterior, pero que poco a poco ha perdido el control. El “filtro” emocional de la película permite a nuestros protagonistas analizar su pasado con gran lucidez. Con este grupo de psicoanálisis a través de la película (ver a actores interpretándolos no debe ser fácil), nuestra joven directora desvela los mecanismos que mantienen y guían la vida familiar. Cuando estos fallan, la unidad familiar se derrumba y hay que reconstruirlo todo, pero ¿sobre qué nuevos cimientos?

Familienbruchstück es el austero y minimalista retrato de un mundo privado plagado de contradicciones y fragilidad. El cine se emplea como un tipo de catarsis que hace que los protagonistas revivan un drama que creían enterrado, pero que en realidad todavía afecta a sus vidas a día de hoy. La joven cineasta suiza juega hábilmente con los conceptos de “realidad” y “ficción” en un constante ir y venir de imágenes de los verdaderos protagonistas del drama, filmadas con un decorado semejante al de las escenas de teatro, y los actores sentados cómodamente en el sofá de casa (¿casa de quién?). Los actores miran al frente, como si nos hablaran directamente a nosotros y al mismo tiempo a los protagonistas del drama, en un tipo de búsqueda utópica de la objetividad. Un documental sorprendente que revela los mecanismos ocultos de una familia a la deriva.

Familienbruchstück ha sido producido por Zürcher Hochschule der Künste ZHdK y Schweizer Radio und Fernsehen.

(Traducción del italiano)