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PRODUCCIÓN Rumanía

Emanuel Pârvu rueda su primera película

por 

- The Not So Happy Side of Things es un drama sobre la adopción y los lazos familiares

Emanuel Pârvu rueda su primera película
El director Emanuel Pârvu y el actor Adrian Titieni en el plató de The Not So Happy Side of Things

La primera película de Emanuel Pârvu, Meda or the Not So Bright Side of Things [+lee también:
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 (título provisional: The Not So Happy Side of Things), se encuentra actualmente en rodaje desde el 7 de marzo y hasta finales de mes. La compañía de producción a cargo es FAMart Productions, representada por la productora novel Miruna Berescu.

El film está protagonizado por Şerban Pavlu en el papel de Doru, un leñador cuya mujer acaba de fallecer. Como si esta pérdida no fuera suficientemente terrible, Doru se ve forzado a enviar a la pequeña Meda, una chica que su mujer había tenido a cargo durante ocho años como madre de acogida, al orfanato. Doru podría adoptar a Meda, pero el papeleo es caro, y vive en una región en la que cortar leña y criar vacas son los únicos medios legales de conseguir dinero. Tras intentarlo todo para que Meda se quede con él, Doru se da cuenta de que, para conseguirlo, quizás tenga que convertirse en un criminal. 

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Escrita por Pârvu, la película también cuenta con las interpretaciones de Florin Zamfirescu, Adrian Titieni, Dan Aştilean y la joven Ana Radu en el papel de la adolescente Meda. Silviu Stavilă se encarga de la dirección de fotografía. 

"La historia lleva en mi cabeza varios años: la relación entre un padre y su hijo es un tema universal, pero cuando hablamos de adopción, el amor de un cierto tipo de padre por su hijo alcanza un mayor nivel de intensidad y profundidad. Creo que los espectadores reflexionarán sobre la relación que tienen con sus hijos tras ver la película. También meditarán sobre el sacrificio, las decisiones y las opciones que la vida pone ante nosotros," dice Pârvu.

En cuanto a la productora, Berescu, dice que la decisión de hacer la película de manera independiente es una consecuencia directa de cómo el Centro Nacional de Cine de Rumanía está tratando a los productores primerizos (leer la noticia). En vista de la imposibilidad de conseguir apoyo a la producción por parte de esta institución, la única manera de hacer la película es con un presupuesto muy reducido. Berescu dice que el presupuesto de la película alcanza un total de 70.000 euros, y añade que esta cantidad debería ser calculada en términos de "amistad" en vez de dinero, pues el equipo ha recibido una inestimable ayuda en términos de servicios de producción.

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(Traducción del inglés)

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