28/10/2016 - El responsable de Caníbal filma estos días en la capital andaluza su quinta película, con Javier Gutiérrez, María León y Antonio de la Torre encabezando el reparto

Una imagen del plató de El autor (© Julio Vergne)

Basado en la novela homónima de Javier Cercas, El autor [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Manuel Martín Cuenca
ficha de la película], que se rueda actualmente en Sevilla, será la película número cinco de Manuel Martín Cuenca, cuyo anterior film, Caníbal [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Manuel Martín Cuenca
ficha de la película], se presentó en el Festival de San Sebastián 2013 (donde recibió el premio a la mejor fotografía, obra de Pau Esteve Birba). Como en aquel largometraje, de nuevo Antonio de la Torre es protagonista, esta vez junto a Javier Gutiérrez (con quien coincidió en La isla mínima [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Alberto Rodríguez
ficha de la película]) y María León, secundados por los actores mexicanos Tenoch Huerta y Adriana Paz.

Con guión escrito por Martín Cuenca junto a su colaborador habitual en esta labor, Alejandro Hernández, El autor narrará el caso de Álvaro, un aspirante a novelista que se acaba de divorciar de una escritora de best-sellers. Pero cuando se da cuenta de que carece de talento, manipulará la vida de quienes le rodean para convertir así la realidad en fuente inspiradora de sus ficciones. “Lo que importa no es saber si el personaje se ha convertido en un gran escritor o no, sino su esfuerzo y obsesión por levantar la palabra y materializarla”, señala el director.

Producida por el propio cineasta a través de su empresa La Loma Blanca P.C., asociado con Lazona Films e Icónica Producciones, la película que además cuenta con el apoyo del ICAA, la Junta de Andalucía, Canal Sur y TVE, trata, en palabras de su director “sobre la falta de talento y el esfuerzo para crear, algo que puede resultar muy serio para quienes nos dedicamos a esto, pero no creo que deba tomarse demasiado en serio; por eso hemos decidido reírnos de ello, de su intensidad y de su angustia, y hemos preferido contarlo con ironía. Eso fue lo que tanto me atrajo el original literario: la precisa descripción de una vida metódica y rebosante de pasión, pero también bastante opaca y torpe”, concluye.