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PELÍCULAS Italia

Smetto quando voglio - Masterclass: los científicos vuelven a las andadas

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- Llega a los cines italianos la segunda parte de la saga dirigida por Sydney Sibilia, una comedia de acción con fuga de cerebros, drogas inteligentes y persecuciones en la antigua Roma

Smetto quando voglio - Masterclass: los científicos vuelven a las andadas

Tras una masiva campaña de promoción a base de vídeos virales, eslóganes cautivadores, carteles inspirados en conocidas series de televisión y cómics creados ad hoc, por fin llega a los cines Smetto quando voglio - Masterclass [+lee también:
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, la esperada secuela de la ópera prima de la treintañera Sydney Sibilia, que en 2014 sorprendió y conquistó a todos, tanto al público como a la crítica, al llevar a la gran pantalla la historia de un grupo de refinados científicos universitarios que para sobrevivir trafican con drogas inteligentes (Smetto quando voglio [+lee también:
crítica
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entrevista: Sydney Sibilia
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, cuatro millones de euros de ingresos en la taquilla italiana y Golden Globe a Mejor comedia).

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La segunda parte de una trilogía (el tercer film, Ad Honorem, ya ha sido rodado y se estrenará en otoño - leer la noticia), las aventuras del neurobiólogo Pietro Zinni (Edoardo Leo) y de sus cultos compañeros toman un giro marcado por la acción, y ahora, el grupo compuesto por el químico (Stefano Fresi), el economista (Libero De Rienzo), el arqueólogo (Paolo Calabresi), el antropólogo (Pietro Sermonti) y los expertos en latín (Lorenzo Lavia y Valerio Aprea), se enriquece con nuevos integrantes, los llamados cerebros en fuga, en una misión que los llevará a ser “el brazo universitario de la ley”.

El grupo se ve obligado a cambiar de bando: a cambio de un expediente limpio de antecedentes policiales, deberá colaborar en secreto con la policía para acabar con la propagación de las nuevas drogas, bajo las órdenes de la ambiciosa inspectora Paola Coletti (Greta Scarano). Sin embargo, para esta nueva misión necesitarán refuerzos. Así pues, se unirán un anatomista que regresa de Bangkok y que ha puesto sus exhaustivos conocimientos sobre el cuerpo humano al servicio de los encuentros clandestinos de Thai Boxe (un divertidísimo y atlético Marco Bonini); un ingeniero técnico desesperado por los recortes que se ha mudado a Nigeria para vender las armas más absurdas (Giampaolo Morelli); y un abogado experto en derecho canónico destinado en el Vaticano (Rosario Lisma). 

El tema de la fuga de cerebros al extranjero es el punto de partida para recordar el contexto social en el que nació la primera Smetto quando voglio: el desempleo permanente de los jóvenes graduados en Italia. Sin embargo, mientras que la primera película ahondaba y provocaba, dejando espacio a la humillación ya que tras años de estudio no se encuentra ni una pizca de trabajo, lo que volvía más paradójico y fuerte el consiguiente reembolso por el súper rentable tráfico de estupefacientes, esta segunda parte se centra en más en la diversión, poniendo un mecanismo bien lubricado (las respectivas competencias de los miembros de la banda intercaladas en un contexto delictivo, el elocuente lenguaje, el uso de los medios e instrumentos confidenciales) al servicio de una comedia de acción que hace eco a algunos de los grandes clásicos del pasado (Indiana Jones, Regreso al futuro o las policíacas de los años 70 son algunas de las referencias citadas por la directora), donde no faltan los asaltos, los accidentes, las persecuciones en la antigua Roma o los puñetazos en el techo de un tren en marcha.

Una película bien hecha, divertida, y que lo sabe. Una secuela que promete hacernos reír más que la primera parte, aunque de esto no estamos tan seguros. De todos modos, se trata de una acción loable y valiente de los productores Domenico Procacci (Fandango) y Matteo Rovere (Groenlandia), que con estas dos películas rodadas back to back durante casi 20 semanas de rodajes por el mundo, demuestran que no se echan atrás cuando se trata de hacer algo distinto en el cine italiano. La película llega a los cines italianos hoy, 2 de febrero, con 500 copias, de la mano de 01 Distribution.

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(Traducción del italiano)

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