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PELÍCULAS Italia

Beata ignoranza: el renacer de una familia a través de las redes

por 

- Massimiliano Bruno afronta con ironía el tema del cambio de las relaciones humanas en la era de Internet con Marco Giallini y Alessandro Gassman como protagonistas

Beata ignoranza: el renacer de una familia a través de las redes
Alessandro Gassman y Marco Giallini en Beata ignoranza

Massimiliano Bruno, dedicado desde siempre, tanto en su faceta de director como en la de guionista, a la observación de las relaciones y las transformaciones sociales, afronta con Beata ignoranza [+lee también:
tráiler
making of
ficha de la película
]
 el tema, cada vez más frecuente en el cine, del "consumismo social", o sea, el cambio que la era digital ha traído a la manera en que nos informamos, cuidamos de nuestras relaciones y llevamos a cabo nuestro trabajo. Y lo hace como siempre: con los cañones de la comedia por banda, con una ironía que no destaca por su sutileza pero que carece de maldad, subrayando, al contrario, todo lo bueno que puede tener Facebook. 01 Distribution lleva esta semana a los cines italianos 300 copias de esta producción de IIF con Rai Cinema.

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En Beata ignoranza se enfrentan dos profesores de instituto, Ernesto (Marco Giallini) y Filippo (Alessandro Gassman). El primero es el único docente del planeta con un Nokia del 1995. Se siente orgulloso de su total desconexión de las redes. Filippo, al contrario, está hiperconectado y es todo un seductor tanto dentro como fuera de las redes. Los estudiantes, obviamente, lo adoran por ello. "El smartphone es una extensión de vuestros cerebros", dice Filippo a sus alumnos. 

Los dos profesores se conocen bien por un antiguo vínculo sentimental con la misma mujer, Marianna (Carolina Crescentini), fallecida en un accidente. La hija de Carolina, Nina (Teresa Romagnoli firma un meritorio debut frente a la cámara), reaparece ahora, con 25 años de edad. Durante los primeros 18 años, fue Ernesto quien la educó; sin embargo, Nina es fruto de una infidelidad con Filippo.  

Nina ha recibido un encargo de un productor consistente en rodar un documental que vender en los Estados Unidos sobre el "cambio de las relaciones humanas en la era de Internet", así que propone a sus dos "papás" intercambiarse los papeles: uno vivirá durante un par de días totalmente desconectado y el otro tendrá que aprender a usar Internet y las redes sociales. Este intercambio no es ninguna idea nueva pero desde los tiempos de Plauto resulta efectiva a efectos cómicos. En este caso, logra el mismo efecto que Nanni Moretti evidenció genialmente en Querido diario, en la que un intelectual estudioso de Joyce de lo más serio se vuelve loco por la telenovela Beautiful

Facebook, no obstante, no es más que la idea de partida para que el director examine la relación entre padre(s) e hija y ponga dos generaciones frente a frente. La segunda parte de la cinta, sin embargo, se antoja menos profunda, a pesar de las indudables capacidades narrativas y humorísticas de Massimiliano Bruno. Beata ignoranza confirma que las comedias actuales son todavía hoy el mejor indicador del estado de un país, aunque carecen de la grandeza despiadada de las de un tiempo pasado.  

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(Traducción del italiano)

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