La red Cinema City controla en la actualidad el 60 % del mercado de exhibición rumano
por Ştefan Dobroiu
- El número de asientos en los cines rumanos aumentó de 58.000 en 2012 a 74.000 en 2016
La red de cines con sede en Israel Cinema City controla en la actualidad el 60,62 % del mercado de exhibición rumano, según los datos publicados por el Centro Nacional de Cine de Rumanía. Cinema City gestiona 25 multisalas con 231 pantallas. 7.900.691 de las 13.033.687 entradas vendidas el año pasado en Rumanía fueron para proyecciones en cines Cinema City.
Cinema City es propietaria de las dos pantallas IMAX del país, una situada en Bucarest y la otra en Timişoara. La red también gestiona el mayor cine de Rumanía, el Cinema City AFI Cotroceni, que cuenta con 21 pantallas y 4.322 asientos.
Rumanía tiene ahora 92 cines (82 al final de 2015), con un total de 393 pantallas y 74.116 asientos. Ocho cines forman parte de la red Europa Cinemas. El total de proyecciones en los cines rumanos en 2016 fue de 577.525, con una media de 23 entradas vendidas por proyección.
Aunque la media de entradas vendidas por habitante ha crecido de manera estable con los años, aún es una de las más bajas en Europa: 0,57 % en 2015 y 0,67 % en 2016.
Si consideramos la venta de entradas, los rumanos prefieren de lejos las cintas estadounidenses, que suponen el 85,65 % del número total de espectadores del año pasado, mientras que las películas europeas suponen el 8,17 % y las rumanas, el 3,52 %.
Aunque el mercado de cines multisalas evoluciona favorablemente, no puede decirse lo mismo de la red estatal de cines, que lleva varias décadas en franca decadencia. Cientos de cines de una pantalla estaban bajo el control de RomâniaFilm a principios de los 90, pero la compañía pública ahora solo posee 15; los demás han cerrado, se han vendido a empresas privadas o alquilado a negocios no culturales. La nueva ley del cine adoptada a finales de 2016 podría ayudar a algunos de estos establecimientos a reabrir como cines, pero, en realidad, la situación es complicada a varios niveles. “Sin una actuación radical por parte del Ministerio de Cultura hacia los cines que todavía pueden salvarse, me temo que el problema seguirá posponiéndose indefinidamente”, afirmó Tudor Giurgiu, miembro de la dirección de RomâniaFilm hasta el pasado noviembre, en declaraciones a Cineuropa.
(Traducción del inglés)
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