13/04/2017 - En su nuevo largometraje, Valentin Hitz describe una sociedad distópica en la que hasta el derecho a la muerte debe comprarse

Casi 15 años después de su primer largometraje, Cold Front, el realizador austríaco Valentin Hitz, fascinado por la inmortalidad desde su infancia, o más bien por la idea de no tener el derecho a morir, ha hecho de esta cuestión el centro de su nuevo film. Galardonada con un Ojo de Oro en Zúrich, tres Premios del Cine Austríaco y el Alerce de Cristal de Saas-Fee, Hidden Reserves [+lee también:
tráiler
entrevista: Valentin Hitz
ficha de la película] acaba de ser proyectada en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas, en la Compétition 7e Parallèle. 

La cinta nos transporta a una sociedad distópica en la que es necesario pagar para morir; en caso contrario, tu vida es prolongada. ¿Pero a qué precio? El realizador aborda la inmortalidad de manera negativa: el cuerpo es mantenido en un estado vegetativo y permite al gobierno recopilar datos hasta que la deuda de la persona en cuestión sea saldada. Este sistema, no obstante, es presentado desde dos perspectivas: en primer lugar, desde el punto de vista de Vincent Baumann (Clemens Schick), un oportunista corredor, desprovisto de emociones, obsesionado por la venta de sus seguros y por la idea de obtener un ascenso, y, en segundo lugar, a través de los ojos de Lisa Sokulova (Lena Lauzemis), una activista dispuesta a todo para defender el derecho a la muerte. Aunque pertenecen a dos mundos diferentes, tendrán que colaborar para defender sus intereses ocultos...

La trama se desarrolla en una atmósfera fría, sin colores ni emoción. El director de fotografía, Martin Gschlacht, y el director artístico, Hannes Salat, han realizado un trabajo admirable: con un presupuesto limitado, han logrado crear una sociedad distópica de una gran verosimilitud. En cuanto a los actores principales, brindan un excelente juego interpretativo, dejando traslucir el grado justo de emoción. Con Hidden Reserves, Hitz quiere llamar al público a la reflexión en torno a las cuestiones que le preocupan desde su infancia: ¿es posible perder el derecho a morir? ¿Quién decidiría entonces sobre la vida o la muerte de las personas, el gobierno, un grupo con intereses financieros o un ordenador? Más allá de su intención, el cineasta nos ofrece una decidida advertencia sobre el estado actual de nuestra sociedad, proyectándonos a un futuro que quizás no sea tan lejano. 

Hidden Reserves ha sido coproducida entre Austria, Suiza y Alemania por las compañías Freibeuter Film, Dschoint Ventschr Filmproduktion y Neue Mediopolis Filmproduktion. La película se estrenará en Alemania el 20 de abril de la mano de Camino Filmverleih.

(Traducción del francés)