email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CANNES 2017 Un Certain Regard

Western: una fraternidad posible

por 

- CANNES 2017: Valeska Grisebach revisita sutilmente los códigos del western, transponiéndolos a nuestra época, en la Bulgaria profunda, con obreros alemanes

Western: una fraternidad posible
Meinhard Neumann (izquierda) en Western

Es verano; la canícula reina en el suntuoso paisaje arbolado y etéreo de la reserva natural búlgara de Ali Botush, no muy lejos de la frontera con Grecia, y unos hombres levantan la bandera nacional alemana en la cima de una alta colina en la que han instalado su campamento base en cuanto que obreros encargados de preparar el terreno para la construcción de una central hidráulica. Excavadoras, motosierras, dormitorios, un río a desviar, la virilidad alcohólica en torno a la hoguera: la realizadora alemana Valeska Grisebach se adentra en este universo masculino en Western [+lee también:
tráiler
entrevista: Jonas Dornbach
entrevista: Valeska Grisebach
entrevista: Valeska Grisebach
ficha de la película
]
, presentada en la sección Un Certain Regard del 70º Festival de Cannes. Pero a la cineasta, que debutó en Toronto 2001 con Be My Star antes de pasar por la competición berlinesa con Nostalgia [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
en 2006, no le falta delicadeza, y, como indica el título del film, ha decidido apropiarse de un relato realista contemporáneo inyectando en él con habilidad todos los ingredientes de los clásicos en los que se enfrentan vaqueros e indios, a fin de abordar subterráneamente la cuestión de la inmigración económica y de la integración. 

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Nuestro lacónico antihéroe, Meinhard (Meinhard Neumann), se distancia con discreción de la decena de obreros alemanes, dirigidos por el dominante Vincent (Reinhardt Wetrek), que no muestran ninguna consideración (“aquí todo está mal”, “un verdadero viaje en el tiempo, un regreso al pasado”) por los habitantes del pueblo vecino, cuya lengua no comprenden y con los que mantienen relaciones ligeramente paranoicas (“va a haber que estar alerta, mantenerse en guardia”) e irrespetuosas (silban a las chicas, molestan cuando pueden). Con su misterioso pasado de exlegionario que sirvió en Afganistán y en África, Meinhard, que encarna el prototipo del personaje que no viene de ninguna parte y que no tiene ataduras, se acerca a los lugareños (entre los cuales también hay algunos que muestran reparos iniciales a pactar “con el enemigo”), se gana su aceptación, superando la barrera lingüística, y comienza a compartir cosas con ellos: un viaje nocturno en coche, tareas cotidianas, bebidas, partidas de póquer, comidas, una amistad con Adrian (Syuleyman Alilov Letifov) e incluso un amorío. Y Meinhard establece el primer contacto con los otros a causa de un caballo blanco, que le permite luego ir del campamento al pueblo. Pero sus compatriotas, y sobre todo Vincent, que codicia a la misma chica que Meinhard, no ven con buenos ojos su “cambio de bando”, sobre todo cuando se plantea la cuestión crucial del acceso a un recurso indispensable y limitado en la zona: el agua.

Jugando con sutileza, manteniendo a pesar de todo un mínimo de suspense en su hoja de ruta de transposición de un género que suele tomar habitualmente el camino de la violencia, Grisebach se apoya en un guion muy bien construido (firmado por ella misma), encadenando las escenas con una gran fluidez. Cada secuencia coloca en su sitio un ladrillo del edificio, y así va configurándose el verdadero significado del conjunto: la posibilidad de la fraternidad, incluso en un mundo en el que la ley del más fuerte siempre trata de imponerse, pero en el que la subversión de los valores sigue siendo posible. Un mensaje que la cineasta traza a un ritmo pausado que se corresponde a la perfección con el majestuoso marco natural en que se desarrolla la trama y que se convierte en un verdadero personaje de un film dotado de inteligencia y de un encanto escurridizo. 

Producida por la compañía alemana Komplizen Films, Western ha sido coproducida por la austríaca Coop99 y la búlgara Chouchkov Brothers. Las ventas internacionales están a cargo de Films Boutique.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy