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VENECIA 2017 Orizzonti

Crítica: Under the Tree

por 

- VENECIA 2017: El islandés Hafsteinn Gunnar Sigurðsson regresa con una sátira oscura y seca sobre el desmantelamiento de las convenciones sociales y personales, presentada en Orizzonti

Crítica: Under the Tree

El director islandés Hafsteinn Gunnar Sigurðsson es bien conocido por el público internacional después de haber viajado a un gran número de festivales con su ópera prima, Either Way [+lee también:
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 (estrenada en 2011 y a la postre honrada hasta con un remake de David Gordon Green, bajo el título Prince Avalanche, en 2013), y su segundo largometraje, Paris of the North [+lee también:
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(2014). Tres años más tarde, Under the Tree [+lee también:
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empieza su periplo en la sección Orizzonti del festival de cine de Venecia.

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Tras un acontecimiento inesperado, Atli (Steinþór Hróar Steinþórsson) es expulsado de su casa. Su mujer, Agnes (Lára Jóhanna Jónsdóttir), le pide el divorcio y no le permite ver nunca más a su hija, Ása. Atli, pues, no tiene más remedio que volver a la casa de sus padres y, por si lo anterior fuera poco, se verá metido en los sempiternos conflictos con sus vecinos. La mayor de estas disputas tiene que ver con un árbol precioso y gigantesco de la familia, cuya sombra “invade” el porche de sus vecinos. Los decibelios no tardarán en subir y todo amenaza con saltar por los aires.

¿Hasta qué punto es absurdo que la sombra de un árbol desate un serio conflicto? Esta pregunta representaría bien el núcleo de la historia de Under the Tree, que Huldar Breiðfjörð escribió y Sigurðsson adaptó a la gran pantalla con su conocida mezcla de humores seco y casi socarrón y elementos dramáticos. Dicho lo cual, no obstante, el director da una vuelta de tuerca en términos de oscuridad y amargura con respecto a sus trabajos anteriores, más ligeros. Sigurðsson está decidido con esta sátira a desmantelar la impostura del deber urbano y civilizado y genera una jungla social encendida por conflictos en los que nadie se soporta. No cabe duda de que estamos ante un retrato exagerado y sobreexpuesto de nuestra obligada coexistencia; sin embargo, bien podría describir asimismo la verdad subyacente bajo las apariencias de la clase media.

Sigurðsson lleva al extremo su acercamiento a la filosofía que inspira el fenómeno de “en mi casa, no”, cosa que se ha cargado todo tipo de convención social. Todas las cosas y todo el mundo debería responder a un permanente nivel de perfeccionismo; de lo contrario, serán expulsados: desde las relaciones personales, que nunca deberían mostrar ningún tipo de mácula (y, si lo hicieran, deben terminarse), hasta el equilibrio perfecto de “aguantar al vecino”. También aquí, cuando esta conexión antinatural con la gente se pierde, solo pueden sucederse momentos de extrañeza social. Si la caricatura de Sigurðsson consigue conquistar a la sociedad, significa que estaremos ante ciudadanos inmaduros que no reconocen ningún tipo de límite, y menos aún cuando planean una fría venganza contra sus “enemigos”. Por desgracia, la historia resulta algo repetitiva, lo que enturbia la película, por muy horripilantemente clara que resulte al espectador. Por fortuna, la rápida escalada de violencia resulta desatascar la narración tan bien como las sólidas interpretaciones de sus protagonistas. Al final, Under the Tree revela nuestra incapacidad para comunicarse en un lenguaje común; de hecho, prueba que nuestra comunicación no es sino una serie rota de monólogos paralelos. Cómo no iba a terminar una discusión sobre productos de drenaje con revelaciones sobre la masturbación, a la manera en que se mezclan los trabajos corales de Bach con la electrónica de GusGus.

Under the Tree es una coproducción entre Islandia, Dinamarca, Polonia y Alemania a cargo de Netop FilmsProfile Pictures (el mismo equipo que produjo El valle de los carneros [+lee también:
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entrevista: Grimur Hakonarson
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, Grímur Hákonarson), Madants y One Two Films. De sus ventas internacionales se ocupa la polaca New Europe Film Sales.

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(Traducción del inglés)

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