08/09/2017 - VENECIA 2017: El debut en el largometraje de Cosimo Gomez tiene como protagonistas a una banda de minusválidos que, después de atracar un banco, acabarán matándose entre sí

Hip hop y electro swing en bucle, un montaje convulsivo entre flashbacks y flashforwards, violencia, gore, lenguaje vulgar e incorrección política se dan cita en la comedia negra Brutti e cattivi [+lee también:
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ficha de la película], primer largometraje de Cosimo Gomez, presentado en la sección Orizzonti de la Mostra de cine de Venecia previo a su estreno el 19 de octubre de la mano de 01 Distribution.

Los protagonistas del film tienen handicaps de diverso tipo. Los actores principales fueron "retocados" digitalmente mientras que los demás son minusválidos. El mensaje de la película, bastante explícito, es que los minusválidos no son monstruos sino personas como todas las demás y, por eso, a veces también pueden convertirse en monstruos. Se trata justamente de una banda de atracadores espontáneos que acabarán, como no podía ser de otra manera, unos contra otros por divisiones del botín. La referencia a los frikis del mítico film de Tod Browning del 1932 no es casual: el protagonista, al que llaman Il Papero y al que da vida Claudio Santamaria (Le llamaban Jeeg Robot [+lee también:
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entrevista: Gabriele Mainetti
ficha de la película]), proviene de una familia de circenses y no tiene piernas. Su mujer es Ballerina (Sara Serraiocco, La ragazza del mondo [+lee también:
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entrevista: Marco Danieli
ficha de la película]) y no tiene brazos. Ella es la dark lady de la situación: la vemos en cada escena con un look distinto, a cual más excéntrico: geisha, bruja, bailarina del vientre... Forman parte de la banda también un rastafari fumadísimo apodado Il Merda (Marco D'amore, conocido por la serie televisiva Gomorra y casi irreconocible aquí con las rastas) y Plissè, un rapero y topista que no mide más de 1,20 m (Simoncino Martucci, rapero con osteogenesis imperfecta en la vida real). Entre los varios personajes, está el párroco don Charles (Narcisse, El médico africano [+lee también:
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ficha de la película]), que hace cantar "Me ha tagueado el Señor en su red social" pero resulta ser un combatiente musulman Hausa escapado de Nigeria; el íntegro comisario Parisi (Giorgio Colangeli), y una dulcísima prostituta africana llamada Perla (Aline Belibi), que cuando se topa con Il Papero cree ver a la diosa Mami Wata.

Todos persiguen el mismo objetivo: engañar a los demás. Los cuatro millones de euros de una caja fuerte suiza esperan al afortunado ganador de esta carrera en la que el más traidor triunfará. Uno porque quiere retirarse en Cartagena y vivir lujosamente; otro porque quiere comprarse unas piernas biónicas.

La película, fruto de un tema que ganó el prestigioso premio Solinas en la edición de 2012, es una coproducción italo-francesa entre Casanova Multimedia y Rai Cinema con Mille et une productions y Tchin Tchin Production, además de los apoyos de Eurimages, la región Lacio, el fondo para el desarrollo de coproducciones entre Italia y Francia del Mibact y la financiación del CNC a través de su programa de ayudas a las nuevas tecnologías en producción. Rai Com es su agente de ventas internacionales. The Sweet Life Society es la responsable de la banda sonora.

(Traducción del italiano)