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TORONTO 2017 Clausura

C'est la vie!: "Nos calmamos y nos adaptamos"

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- TORONTO 2017: Olivier Nakache y Éric Toledano firman una lograda comedia coral y social, una obra precisa que ofrece risas y humanidad

C'est la vie!: "Nos calmamos y nos adaptamos"

Desde el taquillazo de 2012 Intocable [+lee también:
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, cada nuevo film de Olivier Nakache y Éric Toledano ha sido un acontecimiento muy esperado; ambos cineastas se han erigido en representantes de la comedia high-concept a la francesa. La buena noticia es que después de una fase de digestión (la admirable Samba [+lee también:
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, de 2014) de un éxito mundial que podría haber resultado abrumador, el dúo ha vuelto a las andadas con la extraordinaria C'est la vie! [+lee también:
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, que clausurará este fin de semana el Festival de Toronto en una proyección Gala, para después competir en el 65º Festival de San Sebastián (22-30 de septiembre).

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Magnífico mecanismo de relojería en términos de guion (escrito por los directores) y de puesta en escena, la cinta aprovecha los mejores códigos del teatro clásico (unidad de lugar, salvo el prólogo, en un castillo del siglo XVII, y unidad de tiempo, con una trama que abarca 24 horas), afirmando al mismo tiempo su libertad a través de una profusión de personajes a los que los cineastas logran dotar de una identidad auténtica y que tratan con la bondad que caracteriza su aproximación a la comedia y a la vida en general. Porque la película habla de la organización y adaptación en tiempo real de un equipo: una veintena de personas encargadas de llevar a buen puerto una boda que el cliente quiere que sea "sobria, chic, elegante". Camareros, cocineros, lavaplatos, fotógrafo, grupo de música: cada uno desempeña un papel para que el conjunto funcione, pero no faltarán imprevistos, tanto logísticos como humanos...

El hilo conductor es Max (un excelentísimo Jean-Pierre Bacri), jefe de esta pequeña empresa, a un tiempo autoritario y afectuoso, y la película avanza a un ritmo trepidante entre los bastidores y las peripecias de la boda, volando con las alas de una cámara en perpetuo y fluido movimiento (David Chizallet se encarga de la dirección de fotografía), y construye toda una galería de retratos entrañables —interpretados por un reparto de lo más acertado en el que figuran Gilles Lellouche, Jean-Paul Rouve, Vincent Macaigne, la revelación Eye Haïdara, Suzanne Clément, Benjamin Lavernhe, Manmathan Basky, Alban Ivanov, Hélène Vincent, Judith Chemla , Kevin Azaïs y Antoine Chappey—. La observación precisa y veloz de esta microsociedad de trabajadores en la sombra genera evidentemente multitud de situaciones humorísticas que son tratadas con una sutil delicadeza, pero también permite a los realizadores poner un espejo frente a las personas que componen la Francia contemporánea, transmitiendo una idea positiva sobre el éxito colectivo, que nace de la diversidad y la tolerancia hacia los menos habilidosos, valores que se revelan indispensables para el bien común. Un mensaje que mece la brillante partitura de jazz de Avishai Cohen, la cual se revela como metáfora de esta comedia social en la que la libertad y el dominio entran en perfecta armonía.

Producida por Nicolas Duval Adassovsky, Yann Zenou y Laurent Zeitoun para Quad Films y por Ten Films, C'est la vie! es vendida internacionalmente por Gaumont, que también la estrenará en Francia el 4 de octubre.

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(Traducción del francés)

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