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PELÍCULAS Bélgica

Crítica: Troisièmes noces

por 

- David Lambert vuelve a contar la historia de una pareja que nunca debió formarse en una comedia dramática sobre el duelo, la transmisión y la convivencia

Crítica: Troisièmes noces
Rachel Mwanza y Bouli Lanners en Troisièmes noces

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, comedia dramática que narra el matrimonio blanco entre un homosexual viudo y una joven congoleña sin papeles, es el tercer largometraje del cineasta belga David Lambert, que opta por un significativo cambio de tono después de Hors les murs [+lee también:
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, seleccionada en la Semana de la Crítica, y Je suis à toi [+lee también:
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, seleccionada en Karlovy Vary.  

Martin acaba de enterrar a Jan, el amor de su vida, que también era su eje, su columna vertebral. Sin él, está perdido. Sin él, no sabe cómo podrá conservar su casa, su remanso de paz y de amor. Es entonces cuando un colega le propone un extraño trato financiero que le permitirá remediarlo y él acepta, un poco a regañadientes. Así aparece la espontánea Tamara, una joven congoleña que llega a Bélgica sin papeles, y de la que su colega está locamente enamorado.

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Martin y Tamara, dos personalidades prácticamente opuestas, tendrán que convivir en contra de su voluntad. La casa de Martin se convierte en el escenario de una pequeña guerra territorial donde cada uno intenta preservar su intimidad, pero también exponer su visión de la pareja. No podemos olvidar que la administración belga no ve con buenos ojos este matrimonio poco creíble y ambas partes deben interpretar una y otra vez la comedia del matrimonio. 

En Troisièmes noces, David Lambert aborda un tema que ya ha tratado en sus películas anteriores: el enfrentamiento entre dos seres totalmente opuestos que deben aprender a vivir juntos. Pero esta vez, el director cambia de tono. Si Hors les murs y Je suis à toi hacían comedia a partir de argumentos dramáticos, Troisièmes noces es una comedia tierna y dramática, que se arriesga a reírse de lo que no tiene nada de divertido. Una comedia que elige creer que todos tenemos una segunda oportunidad.

Como si nada, Troisièmes noces ofrece a Tamara una identidad de personaje, a falta de una identidad belga, superando así el estereotipo de migrante. Una forma comprometida de usar la ficción para tratar temas sociales candentes, dotándolos profundidad y espesor, sin situarlos en el centro del discurso pero atacándolos en diagonal, de forma implícita.

Para interpretar a estos personajes, David Lambert optó por la espontaneidad de Rachel Mwanza, joven actriz congoleña descubierta hace unos años en Rebelle. Junto a ella, encontramos a Bouli Lanners en un papel inédito para el actor valón, el de un viejo decorador de cine homosexual, algo gruñón y excéntrico, que está en una etapa de duelo y que intenta dar un sentido a su vida.  

Troisièmes noces ha sido producida por Frakas Production (que también produjo los dos primeros largometrajes del director) en coproducción con Bidibul Productions (Luxemburgo) y Ema Films (Canada). Es distribuida en Bélgica por O'Brother Distribution, mientras que la sociedad canadiense Filmoption International gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del francés por Carolina Benítez)

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