04/07/2018 - KARLOVY VARY: El interesante documental de Kristīne Briede y Audrius Stonys sobre los maestros olvidados de la Nueva Ola del cine báltico se ha estrenado en la sección de Documentales

Los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) celebran este año su centenario y Bridges of Time [+lee también:
tráiler
ficha de la película] es (valga la redundancia) un oportuno tratado sobre los maestros de la Nueva Ola del cine báltico, una forma poética de hacer documentales cuyo origen se remonta a los años 60. El documental, dirigido por los reconocidos directores bálticos Kristīne Briede (Letonia) y Audrius Stonys (Lituania), y estrenado en la sección de Documentales de Karlovy Vary, es un retrato histórico y una defensa apasionada de la necesidad de hacer documentales y del deseo humano de preservar momentos en el tiempo.

“Grabamos la Tierra pero sabemos que el Paraíso está sobre nosotros,” dice el fallecido director letón Herz Frank al principio de la película. Este sentido de lo terriblemente humano y serenamente espiritual se mantiene durante todo el documental, mientras los directores evitan la narración en favor del acercamiento poético que han aprendido de sus sus predecesores. Se intercalan fragmentos de películas de algunos de los maestros del documental tristemente olvidados por la historia del cine con planos actuales de las mismas localizaciones para recordarnos el inevitable paso del tiempo y la naturaleza mutable de la memoria humana. A veces, estos maestros aparecen en grabaciones contemporáneas. El director letón Aivars Freimanis se sienta con la familia protagonista de su primera película, The Catch (1969). En la actualidad, el ágil marinero agotado por el trabajo es un anciano rollizo y feliz, y el niño tímido y alegre es un hombre de mediana edad un tanto gruñón. Dos formas de ser, captadas en el tiempo.

A veces, estas juxtaposiciones del tiempo están llenas de esperanza, parecen un “latido” del tiempo conservado en ámbar para las generaciones futuras. Pero estas imágenes también nos recuerdan que todo acabará en algún momento. En imágenes de archivo podemos ver a Robertas Verba, que murió solo y olvidado, bastante cansado y demacrado (aunque su inteligencia permanece intacta). Aparece junto a escenas de su trabajo que muestran a un bebé aprendiendo a caminar, el ciclo de la vida a través de la lente de dos épocas diferentes.

A algunos les molestará la falta de contexto de la película (sólo aparecen los subtítulos que informan del nombre de los directores). Pero esto no es un trabajo de historiografía, sino unas imágenes que pintan un cuadro abstracto.

Dicho esto, los que no conozcan el documental báltico no tienen de qué preocuparse. Bridges of Time funciona como un acercamiento perfecto hacia este tema y serán muy pocos los que terminarán de ver la película sin sentir curiosidad por descubrir más sobre estas películas poéticas que, mediante simples descripciones del comportamiento humano y de la naturaleza que lo rodea, pintan un cuadro complejo de la vida y lo conservan para las generaciones futuras.

Teniendo en cuenta el mencionado centenario de los países bálticos, Bridges of Time (que acaba de estrenarse) será un gran éxito en el circuito de festivales (especialmente, en los eventos centrados en el documental) y tampoco sería impensable un éxito en el contexto independiente.

La película es una producción de la compañía letona VFS Films y la lituana Studio Nominum, en coproducción con la estonia Vesilind.

(Traducción del inglés por Carolina Benítez)