17/09/2018 - TORONTO 2018: La irlandesa Carmel Winters reparte golpes en esta cinta que aborda la masculinidad tóxica en una Irlanda pintoresca

El Premio FIPRESCI de la sección Discovery del Festival Internacional de Cine de Toronto recayó en el incisivo drama irlandés de Carmel Winters Float Like a Butterfly [+lee también:
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ficha de la película], llega otra película en la que las canciones son tan importantes como el diálogo. Winters (cuyo primer largo, Snap, se llevó el premio a mejor película irlandesa en los Premios del Círculo de Críticos de Cine de Dublín) ha creado una mezcla fabulosa y orgánica de canción tradicional irlandesa, boxeo y emancipación femenina. Es una historia sobre la fidelidad a los principios, incluso cuando toda la sociedad se opone, y qué mejor icono talismánico que Muhammad Ali, el pugilista que pasó años en la cárcel y tuvo que renunciar a su corona de peso pesado por negarse a luchar en la guerra de Vietnam. 

El título del film está tomado de una cita famosa de Ali, "flota como una mariposa, pica como una abeja", y mientras va creciendo, Frances (Hazel Doupe) ve a Ali dar sus discursos y sus puñetazos en el único televisor en blanco y negro de su comunidad de nómadas irlandeses. El espléndido trabajo de cámara de Michael Lavelle y diseño de producción de Toma McCullim aprovechan caballos, tiendas, niños y hogueras para dar vida y un toque casero a la cinta con un presupuesto limitado. Esta calidez se refleja en las canciones cantadas en torno a la leña que arde, así como en la genial relación entre Frances y su afectuoso padre, Michael (Dara Devaney), que le enseña a boxear y defenderse.

Pero todo lo bueno ha de acabar. Cuando la policía llega para quejarse de que Michael no ha llevado a su hija al colegio, las cosas dan un giro trágico, y la naturaleza de la relación entre padre e hija cambiará para siempre. Varios años después, Michael sale de la cárcel amargado, y Winters lleva a sus personajes en un viaje en el que encontrar un marido para Frances parece la única forma de calmarla. Pero el problema en realidad es Michael, que ahora es alcohólico; la realizadora y guionista utiliza su dependencia de la bebida y su actitud hacia sus hijos como un tratado sobre el carácter tóxico de la masculinidad. La violencia está por todas partes, y el tratamiento hacia los nómadas por parte del resto de la gente es igualmente aberrante, como se aprecia en la escena en que Frances va a comprar leche y es denigrada. Mientras que el viaje que emprende la familia no resulta tan fascinante como las escenas ambientadas en la comunidad de nómadas, esta es una queja menor en una cinta que golpea con una fuerza inusitada para su tamaño.

Float Like a Butterfly es una película presentada por Samson Films y Port Pictures en colaboración con el Irish Film Board y RTÉ, con la participación de Broadcasting Authority of Ireland y WestEnd Films.

(Traducción del inglés)