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MIRAGE 2022

Crítica: Inner Lines

por 

- El sonido del silencio choca con una ensordecedora cacofonía de voces en la película de Pierre-Yves Vandeweerd

Crítica: Inner Lines

Resulta casi irónico que la coproducción franco-belga Inner Lines [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, dirigida por Pierre-Yves Vandeweerd y proyectada anteriormente en Visions du Réel, haya recibido el premio al mejor diseño de sonido en el reciente Festival Mirage de Noruega (ver la noticia). En muchos sentidos, la película trata del silencio, o de la pura indiferencia, de la tierra o de los dioses, probablemente cansados de presenciar conflictos y angustias interminables.

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Estamos ante un ejemplo perfecto de lo que se suele denominar una “película de ensayo”. Sin embargo, Inner Lines, rodada al pie del monte Ararat, no es precisamente silenciosa. Incluye varios testimonios de supervivientes y exiliados, tanto yazidíes como armenios. Son declaraciones gráficas e implacables y, al cabo de un rato, resultan espantosamente familiares. Quizás esa sea la razón por la que Vandeweerd, abrumado por historias de cuerpos torturados, asesinados o desaparecidos, decide escapar hacia la poesía en cierto momento.

Es una decisión comprensible y probablemente muy necesaria. Para algunos espectadores, sería difícil comprometerse con una historia tan brutal, pero de esta forma la película resulta más melancólica que violenta. Inner Lines, de apenas 87 minutos de duración, comienza de forma misteriosa, con una paloma enjaulada en medio de la nieve, fotografías en blanco y negro que aparecen en pantalla para desaparecer nuevamente en la oscuridad y varios rostros que olvidamos rápidamente. “Estoy en la oscuridad, día y noche”, dice alguien. Otros experimentarán exactamente la misma sensación.

“En el campo de la estrategia militar, las líneas interiores son rutas de escape situadas cerca de las líneas enemigas”, afirman. Pueden ser utilizadas por los mensajeros, ayudando a conectar comunidades perdidas en medio de la guerra. Sin embargo, ¿qué tipo de huida o conexión es posible en este lugar, una tierra tan acostumbrada a la violencia que apenas se inmuta ante ella? Esa es otra cuestión. Vandeweerd enumera los conflictos y los nombres. ¿Es necesario? Realmente no, a menos que se trate de una cuestión de respeto o de celebrar las vidas perdidas. Tal vez la película se beneficiaría de apostar plenamente por este enfoque más onírico, ya que lo que expresa está claro.

En esta obra Vandeweerd hace algo que muchos directores hacen: muestra a gente inmóvil, mirando a cámara de forma algo acusadora o con la vista perdida en la distancia, tal vez donde estaban sus casas. A veces con los ojos llorosos, a veces incómodos. Dicen que antes “estaban en paz como sus montañas”. Hasta que dejaron de estarlo.

En lugar de entrevistas con “cabezas parlantes”, hay cabezas pensantes, con un coro de voces que reclaman lo que la gente no dice en voz alta. No se trata solo de sus testimonios; son cuentos y viejas historias, discursos políticos. Aunque en realidad no los vemos hablar, y sus labios no se mueven, como para mostrar que algunos secretos permanecen ocultos y algunos hechos quedan impunes. Tal vez, después de tantos años, ya no esperan que nadie los escuche.

Inner Lines es una producción de la belga Cobra Films y la francesa Les Films d’Ici Méditerranée. Les Films d’Ici se encarga de las ventas de la película.

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(Traducción del inglés)

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