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CANNES 2023 Proyecciones especiales

Crítica: Acide

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- CANNES 2023: La película de catástrofes de Just Philippot es claramente actual y desgarrador, aunque dependa demasiado en clichés y aspectos demasiado habituales del terror y la ciencia-ficción

Crítica: Acide

La última película de Just Philippot, Acide [+lee también:
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, resulta especialmente dolorosa en un momento en el que el norte de Italia está teniendo que hacer frente a inundaciones provocadas por precipitaciones inusuales que han desplazado de sus hogares a miles de personas y se han cobrado la vida de muchas otras.

La película, que se presenta en la sección Proyecciones de medianoche del Festival de Cannes de este año, se inicia de una forma brutal mediante unos vídeos grabados con un teléfono móvil en los que se ve cómo un trabajador de una fábrica, Michal (Guillaume Canet), dirige un motín contra su jefe. La situación se agrava rápidamente, pues uno de los vídeos, en el que se le ve golpeando sin piedad a su jefe, se hace viral, y Michal acaba llevando un monitor electrónico de tobillo tras el desalojo del edificio por parte de la policía. A continuación, los espectadores se enteran de que su compañera de trabajo y pareja, Karine, había acabado en la cama de un hospital debido a la negligencia de su jefe, y esta fue la causa de la protesta de los trabajadores de la fábrica. Sin embargo, poco después, unas nubes procedentes del oeste empiezan a verter lluvia ácida, causando estragos y desatando el pánico en toda Francia y Bélgica. Michal acaba rescatando a su ex mujer (Laetitia Dosch) y a su hija Selma (Patience Munchenbach) con la esperanza de llegar a un refugio seguro en algún lugar del oeste.

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Tras su ópera prima, La nube [+lee también:
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, este segundo largometraje de Philippot vuelve a abordar el tema de la naturaleza que se venga de nuestra negligencia. Se trata de un tema que, no obstante, se ha explorado ya a través de muchas de las convenciones de los géneros de terror y ciencia ficción que estamos acostumbrados a disfrutar —o a aborrecer— en las innumerables superproducciones de Hollywood que se han hecho alrededor del mismo. Una de las comparaciones más obvias que vienen a la mente es quizá La guerra de los mundos, de Steven Spielberg. Las dos películas utilizan los mismos tópicos de la familia desestructurada que huye de un peligro inminente, de una amenaza que viene del cielo (que en el caso de Spielberg es de origen alienígena), con la sensación de que el enemigo puede aparecer en cualquier momento (suele ser el que más tranquilo parece), y las numerosas heridas físicas y emocionales sufridas por el camino, por citar solo algunas de las típicas características de estas películas.

En definitiva, la referencia tan fuerte a estas convenciones cuya eficacia ya ha sido más que comprobada aporta tanto cualidades positivas como opciones más bien banales: la presencia de una narrativa frenética reforzada por un montaje de ritmo rápido y una cinematografía muy dinámica, la creación de fuertes vínculos empáticos con los protagonistas, los numerosos momentos escalofriantes, los personajes que actúan de forma demasiado ingenua y deciden no permanecer juntos, y una adolescente rebelde cuya mentalidad choca con la de su padre.

Dicho esto, la película resulta lo bastante apasionante y angustiosa como para retener la atención del público. Aunque no brilla por su originalidad, se ha hecho un merecido hueco en una filmografía cada vez mayor que aborda la ansiedad climática, y sin duda es lo bastante aterradora y envolvente para un público amplio y mayoritario. Aunque no está mal hecha, los espectadores no deberían tener expectativas de ver una película con mucha profundidad en cuanto al desarrollo de la historia o de los personajes. Y eso por no hablar de la cuestionable base científica de una catástrofe mundial de este tipo (la lluvia ácida de la película consigue quemar o derretir casi todo en cuestión de segundos o minutos) que se produce de la noche a la mañana.

Acide ha sido producida por las francesas Bonne Pioche Cinéma y Pathé Films. Pathé Films, a su vez, se encarga también de las ventas internacionales de la película.

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(Traducción del inglés)

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