email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SAN SEBASTIÁN 2023 Competición

Crítica: MMXX

por 

- El rumano Cristi Puiu entrega la más inmóvil y hostil de sus desoladoras pero certeras miradas a la sociedad actual con su disección de lo que vivimos el año 2020

Crítica: MMXX

¿Cómo hablar de lo sucedido en el 2020 con una distancia de seguridad? Dejados bien atrás los experimentos inmediatos y siempre algo vacíos que nos brindó el año de la pandemia del Covid-19, Cristi Puiu ha pensado que ha llegado el momento de responder a esa pregunta, aunque sea difícil para muchos verse reflejados en el retrato en el que el maestro rumano de la disección de la sociedad plasma el reverso lúgubre de los vigorizadores lemas de esperanza (“de esta salimos mejores”). MMXX [+lee también:
tráiler
entrevista: Cristi Puiu
ficha de la película
]
(la escritura en números romanos del año en cuestión) es la película presentada en la competición del 71.° Festival de San Sebastián en la que el aclamado cineasta nos invita a echar la mirada atrás.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

A través de cuatro historias independientes (o casi, ya que al menos tres de ellas están conectadas por personajes que se repiten), el director de Sieranevada [+lee también:
crítica
tráiler
Q&A: Cristi Puiu
ficha de la película
]
y La muerte del Sr. Lazarescu [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
vuelve a los retratos corales para… intentar aprehender la condición humana, nada más y nada menos. En la primera, una joven terapeuta (Bianca Cuculici) recibe a una nueva clienta con la mascarilla puesta, para, después de quitársela por comodidad, hacer que la clienta, de un importante narcisismo (¿quizá exacerbado de forma involuntaria por la difícil situación?), autovalore su lugar entre las personas que la rodean, y en definitiva, en el mundo. En la segunda, la misma terapeuta, en su casa junto a su hermano (Laurențiu Bondarenco) y su pareja (Florin Țibre), lidia mientras hace la cena con una preocupante llamada de teléfono de un inquieto amigo con una novia embarazada e ingresada de urgencia en el hospital por Covid-19. En la tercera, la pareja de la terapeuta, médico de una ambulancia, pasa el tiempo muerto esperando los resultados de una prueba de Covid-19 hablando con su colega, un joven moldavo (Igor Babiac) que ha emigrado a Rumanía buscando prosperar en su oficio de actor pero, de momento, conductor de la ambulancia. Y en la cuarta historia, un inspector de crimen organizado (Dragoș Bucur) cuyo colega se acaba de suicidar investiga un complejo caso relacionado con la trata de blancas durante el funeral de la propia pareja de la investigada en una zona rural.

Puiu despliega su habitual capacidad para examinar a los personajes, y los temas centrales de sus historias, por medio de sus conversaciones, extensas y vivas, a veces mareantes y agobiantes, pero en este caso, a diferencia de en sus más brillantes películas mencionadas anteriormente (y con una ligera excepción en la primera historia), sin concesiones al humor. El proceso se hace arduo, sobre todo en algún pasaje de menor valor narrativo (como la tercera historia), claramente porque el director opina que no hay nada de aquella situación que tratar de forma positiva. Puiu expone a sus personajes haciendo comentarios sobre las diferencias entre los países europeos (con la xenofobia planeando sobre ellos) e incluso mencionando el término “mankurt”, un esclavo que no tiene voluntad propia, quizá para criticar lo que se intentó hacer de la sociedad durante el año en cuestión. Estos comentarios, que entroncan con sus declaraciones algo polémicas en la época, canalizan su hastío con la sociedad, que siguió haciendo de las suyas en una situación tan compleja como aquella, y a la que da una bofetada al tratar en su cuarta historia otras desgracias y enfermedades objetivamente más duras que lo que fue el Covid-19.

Así, Puiu continúa su contundente filmografía con una nueva entrega de sus desoladoras pero certeras miradas a la sociedad actual (si exceptuamos Malmkrog [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Cristi Puiu
ficha de la película
]
), con la más espinosa y hostil de todas, tanto por su austera apuesta cinematográfica (más inmóvil, menos amena) como porque nos toca demasiado a cerca a todos.

MMXX es una producción de Mandragora y Block Media Management, en coproducción con la francesa Shellac, las rumanas Actoriedefilm.ro y Chainsaw Europe y la moldava YOUBESC Film. Shellac se ocupa de las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Galería de fotos 25/09/2023: San Sebastián 2023 - MMXX

16 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

© 2023 Dario Caruso for Cineuropa - @studio.photo.dar, Dario Caruso

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy