email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

GINEBRA 2023

Crítica: Captives

por 

- Arnaud des Pallières explora la condición de la mujer en el s.XIX a través de un grupo de mujeres detenidas a la fuerza en el infierno del hospital Pitié-Salpêtrière de París

Crítica: Captives
Elina Löwensohn, Mélanie Thierry y Solène Rigot en Captives

Captives, que constituye el resultado de la tercera colaboración entre el director francés y la guionista Christelle Berthevas, había sido ya presentada en la sección Fenêtre sur le cinéma français de Deauville y en la competición oficial del Festival International de Cine Francófono de Namur (FIFF) antes de aterrizar en la sección Highlights del Festival de Ginebra (GIFF). La película cuenta con un reparto excepcional —casi exclusivamente femenino— formado por Mélanie Thierry, Josiane Balasko, Marina Foïs, Carole Bouquet y Yolande Moreau. Juntas, las protagonistas de la cinta dan vida a los tormentos de todas aquellas mujeres —consideradas incontrolables, prostitutas, minusválidas o "histéricas" (como era costumbre llamarlas)— que acababan siendo internadas contra su voluntad en un manicomio (más concretamente, en el laberíntico hospital de la Pitié Salpêtrière de París). Muchas de estas mujeres, a las que sus familias —y la sociendad en general— dejaban tiradas en este tipo de lugares de la misma forma que actuarían con algo engorroso que ya no saben dónde esconder, nunca volvieron a probar el dulce sabor de la libertad. Y es que la libertad en cuestión solo se concedía a quienes sabían seguir las reglas y se integraban en un sistema patriarcal que las consideraba meras figurantes.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

El momento que Arnaud des Pallières decidió escenificar es el del "baile de las locas", una velada social durante la que la alta sociedad de la ciudad —que se encargaba de la financiación del hospital— tenía la oportunidad de interactuar con las "enfermas" en una especie de espectáculo grotesco condenado al desastre. La protagonista de la historia que se cuenta en la película es Fanni (Mélanie Thierry), una mujer que, sin que su familia lo sepa, decide ingresar voluntariamente en la Pitié Salpêtrière con la esperanza de encontrar a su madre, de la que descubrió que estuvo internada allí cuando ella era aún una niña. Aunque la forma de internamiento de Fanni no se explica con claridad (no es de extrañar que el público se pregunte si era tan fácil ser internada y por qué no intentó investigar de un modo que no pusiera en peligro su vida), ello no impide que demos credibilidad a lo que nos cuenta. Al fin y al cabo, la película se basa precisamente en la permeabilidad del concepto de verdad, en la posibilidad de percibir la realidad de las formas más diversas.

La película, que tiene como objetivo dar voz — de nuevo—  a todas aquellas mujeres que se vieron obligadas a callar, se caracteriza por una serie de primeros planos con los que se enfatiza cada gesto, cada momento de duda, secuencias en las que se pueden apreciar con detalle incluso los poros de la piel. No son entonces las palabras —a menudo utilizadas por el agresor— las que cuentan las historias de estas mujeres, sino el dolor, la rabia y la incomprensión que han ido acumulando en sus cuerpos. Con un reparto formado casi exclusivamente por personajes femeninos —la música (Carole Bouquet) que decide alejarse de un hermano que la ha excluido del testamento, la madre soltera, la costurera soñadora que resulta ser la madre de Fanni (Josiane Balasko) e incluso la prostituta (Dominique Frot) que conoce muy bien cómo se rige el mundo—, la película excluye voluntariamente de su discurso a todos aquellos de los que ya hemos oído hablar mucho —por no decir demasiado—.

Conmovedor, muy bien documentado y apoyado por un elenco de actrices brillante, el drama histórico llevado a la gran pantalla por Arnaud des Pallières no cae en el voyerismo en ningún momento. Lo que muestra, de forma obviamente ficcionalizada, no es sino la triste realidad, la monstruosidad de un sistema social que considera la diversidad como una tara.

Captives ha sido producida por Prélude con France 2 Cinéma. Las ventas internacionales corren a cargo de Elle Driver, y el estreno de la película en los cines franceses está previsto para el 7 de febrero de 2024, por cortesía de Wild Bunch.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del italiano)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy