17/11/2023 - El debut de Grazia Tricarico es un relato excesivamente ambiciosos sobre una culturista en la cuarentena obsesionada con la perfección

El mundo de los culturistas ya se ha explorado con detalle en otras películas como El luchador de Darren Aronofsky y en la más reciente, Gentle [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: László Csuja y Anna Nemes
ficha de la película] de László Csuja y Anna Nemes, que se estrenó el año pasado en Sundance. En su primer largometraje titulado Body Odyssey [+lee también:
entrevista: Grazia Tricarico
ficha de la película], la italiana Grazia Tricarico opta por un enfoque más visceral al ofrecer una inmersión profunda en la mente de una atleta. La película se ha proyectado en la Competición de óperas primas del Festival Black Nights de Tallin de este año.

Body Odyssey, escrita por Marco Morana, Giulio Rizzo y la propia directora, cuenta la historia de Mona (Jacqueline “Jay” Fuchs), una culturista de unos cuarenta años obsesionada con su cuerpo. El concurso Miss Body Universe, en el que tiene intención de participar, tendrá lugar en tres meses. Su entrenador Kurt (el difunto Julian Sands) apoya su esfuerzo y controla de forma estricta su progreso a lo largo de todo el camino. Mientras persigue su deformado ideal físico, su cuerpo empieza, literalmente, a hablarle; cinematográficamente, lo hace a través de una voz grave y pesada. En una sauna, un encuentro casual con un joven, Nic (Adam Misik), parece desencadenar una caída en picado.

Lo que en un principio parece un drama psicológico obre el cuerpo y la mente se va convirtiendo poco a poco en algo excesivo, llegando a ser incluso ridículo en algunos momentos. Un día, por ejemplo, el amor y la obsesión de Mona por Nic la llevan a presentarse sin previo aviso en su casa, sin embargo, Nic no está allí y sus padres no saben a ciencia cierta cuándo volverá, ya que se supone está saliendo con su novia. No obstante, Mona decide esperarle allí. A esto le sigue una extraña secuencia que muestra un bucle de conversaciones sin sentido entre la culturista y los padres de Nic. La situación se vuelve tensa, hasta el punto de que empiezan a temer por su seguridad y amenazan con llamar a la policía. El tosco montaje, el desconcierto constante de los padres y el tono de voz plano y frío de Mona lo convierten en uno de los momentos más desafinados de la película.

A lo largo de todo el largometraje, todos los actores hablan en inglés con su propio acento nativo (y no nativo) y podemos llegar a tener la sensación de que la historia está ambientada en una especie de dimensión fuera del tiempo y del espacio. Este extraño contexto, sin embargo, no aporta nada bueno a la historia y hace que la actuación del reparto parezca aún menos natural; esto se ve especialmente en la interpretación de Jacqueline Fuchs. Además, la actriz protagonista lleva la mayor parte del peso de este proyecto tan complicado y su falta de experiencia interpretativa salta a la vista en la pantalla.

Desde luego que se han hecho esfuerzos para generar una imagen sofisticada con el objetivo de reflejar el abismo interior de Mona y los ambientes oscuros y claustrofóbicos que en realidad frecuenta. También se presta especial atención a los detalles a la hora de capturar su cuerpo. Sin embargo, los planos visualmente atractivos no van acompañados de un guion y una dirección sólidas.

En definitiva, el debut de Grazia Tricarico va más allá de lo ambicioso. Este plato está demasiado lleno y la mayoría de los ingredientes superficiales alteran de forma irreversible el sabor, transformando la película en una extraña mezcla entre psicodrama onírico con elementos de thriller y comedia involuntaria.

Body Odyssey ha sido producida por Revok Film (Italia), Fenix Entertainment (Italia) y Amka Films (Suiza). Intramovies, con sede en Roma, es la encargada de las ventas en el extranjero.

(Traducción del inglés por Claudia López Coloma)