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BERLINALE 2024 Competición

Crítica: Another End

por 

- BERLINALE 2024: Piero Messina explora un amplio abanico de temas de ciencia ficción, tanto habituales como innovadores, firmando un conmovedor e imperfecto relato sobre la pérdida

Crítica: Another End
Gael García Bernal en Another End

¿De qué está hecha nuestra identidad? ¿Cómo contribuye la memoria a nuestra identidad? ¿Qué papel desempeñan la memoria y la identidad cuando nos vemos obligados a hacer frente a la pérdida de un ser querido? Estas son las cuestiones cruciales que se abordan en Another End [+lee también:
tráiler
entrevista: Piero Messina
ficha de la película
]
, el segundo largometraje de Piero Messina, que ha sido presentado en la competición principal de la Berlinale de este año.

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Este drama distópico ambientado en un futuro sombrío —pero no demasiado lejano— gira en torno a Sal (Gael García Bernal), un hombre que ha perdido al amor de su vida, Zoe. Incapaz de afrontar la pérdida, Sal no hace más que sumergirse tanto en sus propios recuerdos como en los de su amante fallecida. Su hermana Ebe (Bérénice Bejo), que se hace cargo de él al tiempo que observa con preocupación su espiral descendente de autodestrucción, le convence para que trate de superar su batalla a través de la nueva tecnología que da título a la película, una tecnología capaz de devolver brevemente a la vida la conciencia de una persona muerta. De este modo, Sal consigue reencontrarse con Zoe, cuya alma, cerebro y recuerdos vuelven a cobrar vida, aunque en el cuerpo de una persona distinta que actúa como "huésped" (la estrella emergente Renate Reinsve). El programa, no obstante, estará disponible únicamente durante un tiempo limitado, y su principal objetivo aparente no es otro que el de ayudar a la gente a despedirse —por fin— de sus seres queridos.

La primera parte de la película consigue presentar a los personajes y los conceptos básicos de la historia de una forma bastante sencilla, pero no demasiado evidente. Los diálogos son áridos y la trama es lo suficientemente jugosa como para mantener la atención del público  —al fin y al cabo, está claro que Sal y Ebe están jugando con fuego y que el caos se puede apoderar de la situación de un momento a otro—. La segunda parte de la cinta toma una dirección más melodramática —a veces quizá un poco exagerada y ñoña—, pero aun así acaba por conducirnos a un cierre satisfactorio del arco narrativo.

Desde un punto de vista estético, se trata de una película elegante, con Fabrizio La Palombara como director de una fotografía en la que hace un uso cuidadoso de los tonos azules, negros y grises para crear una atmósfera muy deprimente y fría que dota los ambientes interiores y exteriores de cierto anonimato y ausencia de vida. Bruno Falanga, por su parte, logra crear una banda sonora que también resulta acertada, con temas pegadizos que recuerdan vagamente a pistas instrumentales del cine negro y a “Goldfish”, de Michael Andrews. En cuanto al montaje, una de las características más intrigantes de Paola Freddi es el corte abrupto de algunos de los clímax emocionales, un estilo con el que evita que algunas escenas parezcan demasiado edulcoradas y nos devuelve inmediatamente a la triste realidad de la existencia de Sal.

En conjunto, el relato de Messina constituye un viaje altamente emocional que, por otro lado, se basa en una amplia gama de viejos y nuevos tropos de la ciencia ficción literaria y cinematográfica. Hay docenas de referencias y alusiones cristalinas —así como algunas más bien oscuras— que hacen que esta obra carezca de cierta originalidad y nos deje una fuerte sensación de déjà vu. Algunas de las películas y series que vienen a la mente al el largometraje son Her, de Spike Jonze, El sexto sentido, de M. Night Shyamalan, y dos episodios de Black Mirror (Tu historia completa y Ahora mismo vuelvo).

Dicho esto, las excelentes interpretaciones de los tres actores principales —y la de García Bernal en particular, que convierte a Sal en un personaje con el que resulta muy fácil identificarse— y el cautivador estilo visual podrían llevarla a tener una gran acogida entre el público. Además, la película incluye algunas escenas clave ambientadas en la vida cotidiana —por ejemplo, viendo una película juntos en casa— que podrían tocar la fibra sensible de los espectadores.

Another End ha sido producida por las italianas Indigo Film y Rai Cinema, y las ventas internacionales corren a cargo de Newen Connect.

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(Traducción del inglés)


Galería de fotos 18/02/2024: Berlinale 2024 - Another End

17 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

© 2024 Dario Caruso for Cineuropa - dario-caruso.fr, @studio.photo.dar, Dario Caruso

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