06/03/2024 - Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez presentan una sugerente película inspirada en la historia del mítico grupo español Los Planetas

Stéphanie Magnin, Cristalino y Daniel Ibáñez en Segundo premio

“Esta no es una película sobre la leyenda de Los Planetas”, se advierte en los títulos de crédito iniciales de Segundo premio [+lee también:
tráiler
ficha de la película], la nueva película de Isaki Lacuesta, codirigida junto a Pol Rodríguez y coescrita junto a Fernando Navarro, protagonizada por Daniel Ibáñez, el músico y actor granadino Cristalino y Stéphanie Magnin, y que se presenta ahora en la Sección Oficial del Festival de Málaga.

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Inspirada en una de las épocas más decisivas de la popular banda española (aunque no se trate exactamente de una película sobre Los Planetas), el filme cuenta el momento de crisis de un grupo de música granadino de indie rock a finales de los 90, cuando, al borde de su disolución, tras la marcha de una de las almas del grupo –la bajista que les había acompañado en el viaje desde sus inicios–, el guitarrista inmerso en una espiral de drogas, autodestrucción y en continuas tensiones con el cantante, llegaron a lograr su sueño: grabar en Nueva York su tercer disco, Una semana en el motor de un autobús (encabezado por la canción que da título a la película), el disco que les consagraría como una de las joyas del indie nacional y que marcaría para siempre el panorama musical del país.

Como sugiere el aviso del inicio, desde la ficción, la película habla de las historias de vida de los integrantes de la banda protagonista, sobre todo lo que hubo detrás de su leyenda, las complejas relaciones entre ellos, sus encuentros y desencuentros, sus tensiones, sus heridas, sus abismos, sus conflictos no resueltos, sus misterios, sus momentos buenos y malos como grupo y como amigos (quizá, sobre todo, como esto último), sus luchas juntos, solos y a veces los unos contra los otros. Con ello, la película es también el retrato de una época y una generación, la de la escena indie española de los 90, con grupos como Usura, Penélope Trip, La buena vida o Family, de una manera de ver y vivir la música, de un sueño y también del precio de ese sueño.

Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez reflejan todo ese mundo de rock y psicodelia con cierta melancolía, belleza y misterio, a través de una narrativa que se atreve a ir más allá del biopic convencional (aunque en su fondo tampoco se trate de un biopic), jugando con recursos de un cine más autoral, íntimo y por momentos experimental y onírico, con las posibilidades del tiempo, la luz, el color, el sonido, el tono y la música, alcanzando momentos visualmente muy poderosos o con una sugerente carga simbólica, como la secuencia de un Nueva York nocturno que terminará revelándose como hermoso homenaje al Poeta en Nueva York de Lorca.

La forma como se narra la relación del triángulo protagonista, con respeto y huyendo del sensacionalismo, también tiene cierta magia y sensualidad, reconstruyendo sus piezas a través del tiempo, enlazando las imágenes y los testimonios de un pasado y un presente ficticios con una música sin tiempo, donde reside la verdad de la historia (como dice el personaje de la bajista en un momento de la película), y sin acabar de definir nunca ese vínculo –de amistad, amor, sexual o una mezcla de todo ello– ni resolver el motivo de ruptura de ella.

Segundo premio termina siendo un bello y oscuro viaje por las luces y sombras de una generación y unos músicos que llegaron a estar muy alto y también muy bajo, una emocionante película contada con misterio y riesgo sobre los sueños y su reverso.

Segundo premio es una coproducción entre España y Francia de La Terraza Films, Ikiru Films, Áralan Films, Bteam Prods, Sideral Cinema, Los Ilusos Films y Toxicosmos AIE, que vende al extranjero Latido Films, y cuya distribución en España corre a cargo de Bteam Pictures.