13/03/2024 - Stefano Mordini demuestra dominar la técnica que requiere el género de la carrera automovilística, pero la película no proporciona complejidad a los protagonistas como sí lo hicieron sus predecesoras

Tras su estreno en Francia a través de Metropolitan Filmexport y en las plataformas VOD del Reino Unido, Race For Glory - Audi vs Lancia [+lee también:
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ficha de la película], de Stefano Mordini, llega a los cines italianos el 14 de marzo de la mano de Medusa. La cinta se estrena en salas siguiendo la estela de Ferrari [+lee también:
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entrevista: Valentina Bellè
ficha de la película], el biopic de 90 millones de dólares de Michael Mann, presentado en la competición de Venecia, una película sofisticada, excesivamente reflexiva y bien interpretada que resultó ser un fracaso de taquilla a nivel internacional. Dentro de los límites de un presupuesto europeo, la coproducción entre Italia, Francia y Reino Unido dirigida por Mordini está ambientada en el mundo de los rallies de los años ochenta, concretamente en 1983, cuando el equipo Lancia, dirigido por Cesare Fiorio (Riccardo Scamarcio), se enfrentó a la poderosa escudería Audi en un Campeonato del Mundo que pasaría a la historia.

El género de las carreras de coches había sido totalmente ignorado en el cine italiano hasta el triunfo de Veloz como el viento [+lee también:
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entrevista: Matilda De Angelis
entrevista: Matteo Rovere
ficha de la película], del talentoso Matteo Rovere, que sorprendió por su enfoque cinematográfico único. Esta película, muy deseada por el coproductor, actor y guionista (al que se unieron los coguionistas Mordini y Filippo Bologna), tenía la misión de captar la atención de un público que buscaba experimentar la emoción de las carreras de coches tal y como se vivía en aquella época, prestando especial atención a los detalles técnicos y presentando escenas de acción cuyo realismo sirviera de contrapunto a franquicias como Fast & Furious. El guion de la película de Rovere profundizaba en las relaciones familiares y los problemas de drogadicción. En esta ocasión nos encontramos con un clásico duelo de caballeros al estilo medieval, que evoca la batalla entre Niki Lauda y James Hunt en Rush [+lee también:
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making of
ficha de la película], de Ron Howard.  El magnífico actor que interpretaba a Lauda en la película, el hispano-alemán Daniel Brühl, se mete ahora en la piel del formidable rival de Fiorio, Roland Gumpert, el ingeniero alemán que llevó a Audi a ganar 25 campeonatos del mundo de rallies en la vida real. Como siempre, los dos se admiran desde la distancia, pero se desafían de cerca, separados apenas por unos metros de asfalto: el Audi tiene la ventaja de la tracción a las cuatro ruedas frente a la tracción trasera del Lancia 037, pero este último es más ligero.

La historia se presenta como un enfrentamiento entre los dos brillantes ingenieros y jefes de equipo, más que entre los dos pilotos: el reticente campeón Walther Röhrl, interpretado con sensibilidad por el alemán Volker Bruch, que compite por Lancia, y el finlandés Hannu Mikkola (Gianmaria Martini), en representación de Audi. Los coches de ambos equipos se persiguen por carreteras de grava y sobre peligrosos badenes en Montecarlo, Finlandia, Grecia y Liguria, mientras Fiorio, conocido por su capacidad para resolver problemas, recurre a todas las estrategias y trucos posibles sin salirse nunca de las normas (siguiendo a la perfección el cliché italiano) en su obsesiva búsqueda de la victoria.

Mordini demuestra un gran dominio de las técnicas del lenguaje cinematográfico que requiere este género, alternando apasionantes escenas de exteriores con planos interiores de los coches, destacando especialmente el papel que desempeña el copiloto en los rallies, lo que nunca ocurre en la Fórmula 1. No obstante, el guion exagera la filosofía de triunfo de Fiorio (un tanto vacua) y su personal “arte de la guerra”, sin aportar ninguna profundidad real a los personajes (de hecho, no se menciona su vida privada) ni al propio duelo. El personaje del mecánico italiano Ennio (Giorgio Montanini) podría haberse explorado mejor, como en el caso de Le Mans '66, de James Mangold, que giraba en torno a la colaboración y amistad entre el cauto expiloto Matt Damon y el exuberante mecánico Christian Bale. Sin embargo, la prioridad en este caso era evitar el carácter atractivo y autodestructivo tan propio del género, en la línea de James Hunt (Chris Hemsworth) en Rush, cuya personalidad giraba en torno al tabaco, el alcohol y las mujeres, o de los icónicos precursores Steve McQueen y Paul Newman.

Race For Glory - Audi vs. Lancia es una producción de Lebowski y RAI Cinema, coproducida por Metropolitan Filmexport, Davis Films, Recorded Picture Company y HanWay Films, que también se encarga de las ventas internacionales, en colaboración con MAS.

(Traducción del italiano)