email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

TORONTO 2025 Discovery

Crítica: Julian

por 

- Con su primer largometraje, Cato Kusters firma una conmovedora y detallista historia de amor y duelo, al ritmo atropellado de los recuerdos de su protagonista

Crítica: Julian
Nina Meurisse y Laurence Roothooft en Julian

En su primer largometraje, Julian [+lee también:
tráiler
entrevista: Cato Kusters
ficha de la película
]
, estrenado mundialmente en la sección Discovery del Festival de Toronto, la joven cineasta flamenca Cato Kusters ofrece un retrato sensible y dinámico del amor. Se trata del amor entre Fleur (Nina Meurisse) y Julian (Laurence Roothooft), que están locamente enamoradas y deciden casarse, tanto en su país natal, Bélgica, como en todos los demás países del mundo que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo. Son 22 países (en el momento en que se desarrolla la historia; actualmente son 36, de un total de cerca de 200), así que planean una especie de gira mundial del amor, un viaje que es tanto una declaración de amor como una declaración de guerra contra la injusticia que aún sufren muchas parejas homosexuales que desean casarse. Las protagonistas se lanzan a la acción: venden algunas de sus pertenencias, consiguen que les aprueben sus vacaciones anuales y abandonan la comodidad de sus vidas para enfrentarse a la mayor de las incertidumbres. Las dos mujeres se comprometen, la una con la otra y con una lucha que las supera y que resulta difícil de sostener, amenazando continuamente con hacerles perder de vista lo realmente importante. Sin embargo, Fleur y Julian se ven obligadas a detenerse cuando esta última sufre un mareo justo después de su ceremonia parisina. Los resultados médicos revelan que Julian está enferma y solo le quedan unos meses de vida. De repente, Julian y Fleur se encuentran en un limbo, hasta que Fleur se enfrenta a la insoportable ausencia de su compañera y decide mantener viva su memoria a toda costa.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

La historia de la película es todo menos lineal. Julian es una adaptación de las memorias de Fleur Pierets, en las que relata su historia y la de Julian a modo de mosaico de recuerdos. La película busca recrear el laberinto de la memoria humana, donde cada camino conduce a un nuevo recuerdo y donde la narración avanza a través de asociaciones de ideas, más que por una sucesión de causas y consecuencias. El amor de Fleur y Julian es un amor militante, y ambas están convencidas de su capacidad para cambiar el mundo. No obstante, la película no se centra tanto en la lucha política de las dos mujeres (una lucha interrumpida por la enfermedad, pero continuada en la actualidad gracias al trabajo de Fleur) como en el amor como fuerza motriz que perdura más allá de la muerte. El mosaico temporal de la película se refuerza mediante la yuxtaposición de diferentes tipos de imágenes, algunas biográficas y otras intradiegéticas, filmadas por las propias protagonistas, que comparten momentos íntimos. Todas estas texturas y superposiciones temporales contribuyen a transmitir una memoria en constante evolución. Era necesario contar con dos actrices totalmente comprometidas para dar vida a esta historia de amor, y Kusters las encontró en Nina Meurisse (a quien la cineasta descubrió en Le Ravissement [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Iris Kaltenbäck
ficha de la película
]
y que ganó un César por La historia de Souleymane [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Boris Lojkine
ficha de la película
]
) y Laurence Roothooft (una actriz flamenca que hasta ahora había trabajado en teatro y televisión).

Julian es una producción de The Reunion (Bélgica), fundada por los hermanos Michiel y Lukas Dhont (el último, director de Girl [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Lukas Dhont
ficha de la película
]
y Close [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Eden Dambrine
entrevista: Lukas Dhont
entrevista: Lukas Dhont
ficha de la película
]
), y coproducida por otra famosa pareja de hermanos, los Dardennes, a través de su compañía Les Films du Fleuve (Bélgica), con la participación de Delphine Tomson y Topkapi Films (Países Bajos). The Match Factory se ocupa de las ventas internacionales.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy