13/10/2005

La difusión de las películas en Internet pasa a la velocidad superior en el Hexágono con el comienzo oficial ayer de Canalplay, el servicio establecido por Canal +, y el anuncio de la apertura el 15 de noviembre de su equivalente dirigido por TF1 (con dos entradas, una administrada en directo y otro mediante TPS). Los dos potentes grupos audiovisuales franceses se lanzan en el vídeo on demand (VOD) con grandes ambiciones, contando con un catálogo de cerca de 1000 títulos cada uno de aquí a finales de 2005 basándose en sus acuerdos respectivos con sociedades de producción como Pathé, Studio Canal, EuropaCorp y Sony-Columbia de la parte del Canal +. Dotados con características comunes (pago por tarjeta bancaria, tarifas similares a la sesión de 4,99 euros por una novedad para C + y de 4,99 a 6 euros para TF1), los dos servicios difieren sin embargo a nivel técnico. En efecto, TF1 propone del streaming (visión instantánea) mientras que Canal + funciona sobre el método del cobro a distancia con la posibilidad de guardar la película un mes sobre su disco duro y de mirarla en el plazo de 24 horas a partir del principio del lectura.

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El nacimiento de las dos ofertas va probablemente a dar un serio golpe de acelerador a las negociaciones abiertas desde hace un año por los proveedores de acceso Internet (FAI) y las organizaciones profesionales del cine francés (BLIC, BLOC, ARP, SACD, SCAM, PROCIREP, USPA, ALPA...), sobre todo teniendo en cuenta que el Ministro de la Cultura prometió una ley sobre la piratería de aquí a finales del año y que la directora general del Centre National de la Cinématographie, Véronique Caya, ha tomado en mano el expediente (leer la noticia). Según nuestra información, los dos campos intentan todavía encontrar un terreno de acuerdo sobre la fecha de puesta a disposición de las películas en VOD, los FAI predican por 7 meses después de la distribución en salas mientras que los profesionales del cine predican 9 meses. Un compromiso debería encontrarse a 8 meses (por memoria, las salidas DVD y VHS se hacen seis meses después de la sala). Por otra parte, las negociaciones engloban, en particular, las modalidades de comercialización del VOD, las condiciones de remuneración de los que tienen los derechos, las acciones de sensibilización anti-piratería, la promoción de las ofertas legales, la rastreabilidad y la protección del sector... Un acuerdo debería rápidamente ver el día, ya que los poderes públicos detienen un arma de disuasión de importancia con la posibilidad de imponer con más o menos de flexibilidad obligaciones de inversiones en la producción cinematográfica en contrapartida de la difusión VOD.

(Traducción del francés)