26/05/2006

Cannes 2006 / Competición – Portugal Pedro Costa en busca de la perfección hipnótica Inmersión profunda en el cine de autor en su forma más purista y desnudada ayer por la tarde en el pase de prensa de Juventude em marcha [+lee también:
tráiler
ficha de la película] del portugués Pedro Costa, presente por primera vez en la competición oficial del Festival de Cannes. Siguiendo el hilo conductor de sus películas anteriores, Ossos (1997) y O cuarto de Vanda (2000), el cineasta ubica la acción de su película en el barrio de Fontainhas; en el noroeste de Lisboa, un espacio en demolición, cuyos habitantes son trasladados a nuevos edificios. Ahora Costa se centra en la vida de Ventura, un peón de albañil jubilado, abandonado por su mujer y que, en su eterno traje oscuro, intenta matar el tiempo visitando a sus vecinos. Ventura se cruzará con otros personajes, entre ellos la ex drogadicta Vanda Duarte (protagonista de su última película), un compañero de juegos de cartas, un otro compañero de comidas y un guardián de museos y escuchará las historias de estos jóvenes, como si fueran sus hijos. Pero Ventura evocará también su propio pasado, pasando algunos momentos en el más profundo silencio. Una nueva y extraña familia, que vive lentamente, y que Ventura encuentra regularmente, puntuando la película con una carta imaginaria, que se repite y que empieza siempre de la misma manera: "Mi amor, nuestro encuentro embellecerá nuestra vida durante treinta años por lo menos. Por mi parte, estoy rejuveneciendo, ya me verás lleno de fuerzas".

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En esta trama que mezcla documental y ficción, sueño y realidad, el cineasta portugués consolida un estilo cada vez más puro y construye una obra que tiene tanto de pintura como de cine. La maravillosa composición plástica de los planes casi siempre fijos en los que los personajes entran y salen, revela un meticuloso trabajo sobre la luz (dirigida por el propio Costa), en particular los claroscuros. Al captar los menores movimientos de los personajes en secuencias que pueden durar largos minutos, Pedro Costa dirige un largometraje radical, hipnótico o petrificante según la capacidad de inmersión de los espectadores.

Producido por Contracosta Produções (productora del cineasta) en coproducción con los franceses de Films de l’Etranger y de Unlimited, y los suizos de Ventura Films, Juventude em marcha benefició de un presupuesto de 1 millón de euros. También financiada por Arte France Cinéma y por las televisiones RTP y RTS, la película es vendida a nivel internacional por Memento Film.

(Traducción del francés)