01/03/2007

La frustrante realidad de los "institutos para ciegos", instaurada por una ley italiana que consideraba a aquellos que no ven como individuos sin esperanza, por una parte; por otra, un talentoso niño que lucha por el propio derecho a la creatividad. Son estos los dos temas de la narración de Rosso come il cielo [+lee también:
tráiler
ficha de la película] , largometraje de Cristiano Bortone, con Paolo Sassanelli, Marco Cocci y el jovencísimo Luca Capriotti. La película, que se estrenará en las salas italianas el 9 de marzo distribuida por Lady Film con 40 copias, se inspira en la verdadera historia de uno de los más apreciados montadores de sonido del cine italiano, Mirco Mencacci, ciego desde los 8 años.

Presentada como evento especial Unicef en el Festival de Cine de Roma 2006, la película relata la historia del pequeño Mirco, que, como consecuencia de un absurdo accidente, pierde la vista y por ello es recluido en un instituto, donde da rienda suelta -no sin obstáculos- a su fantasía grabando "fábulas sonoras" con una vieja grabadora. Y a través de esta situación humana se recorre la historia de la abolición de los colegios para ciegos, con las protestas estudiantiles de los años 70 como fondo. "Una página poco conocida de nuestra historia", ha dicho el realizador en rueda de prensa, "con la cual quise transmitir, evitando tonos tristes y deprimentes, un mensaje universal: el derecho de todos a perseguir los propios sueños".

El filme, en efecto, no cae nunca en lo patético, sino que es concebido más bien como una gran fábula, con muchos jóvenes y entusiastas intérpretes, en donde la búsqueda creativa y técnica del sonido se vuelve protagonista. "Por primera vez, los rumores no han brindado un simple enriquecimiento al filme terminado -ha agregado Bortone- sino que han ofrecido su aporte creativo durante todo el período de la producción, ideando las atmósferas sonoras que guían al protagonista en sus nuevas experiencias sensoriales". Esta es una ocasión para redescubrir la magia del cine a través de sus innumerables y variados sonidos. Con la tentación de cerrar los ojos.

(Traducción del italiano)