19/05/2007

La primera película estonia de la historia en la selección oficial de Cannes fue aplaudida ayer en el cine Debussy, donde se proyectó como parte de la sección Un Certain Regard. Una emocionante experiencia para la directora de 26 años Kadri Kõusaar, decidida a llevar a la pantalla esta difícil historia de suicidio juvenil y convenciendo a su inexperimentado reparto y equipo para acompañarla en su primer viaje al mundo del largometraje.

En Estonia, donde el índice per capita de suicidios es uno de los más elevados del mundo, la historia de Magnus es algo normal. Inspirada en hechos reales, la historia presenta las relaciones padre e hijo y la capacidad (o, en este caso, incapacidad) de los padres para comunicarse con sus hijos.

Magnus, un chico enfermo de pulmón, crece en un ambiente enfermo donde la moral es un factor desconocido. Su padre, Mart, es traficante de seres humanos que envía mujeres estonias a Alemania para ser prostituidas. Su madre también gana dinero sucio con una agencia de modelos.

Pero Magnus es sensible y su fatal enfermedad le ha enseñado a "domesticar" a la muerte. 10 años más tarde, Magnus es curado, sin embargo, sigue deseando morir. Tras un segundo intento de suicido, su padre despierta finalmente e intenta acercarse al chico. Desea compartir con Magnus lo que más valora en la vida: el sexo y las drogas. Un remedio, quizás, no muy acertado para un Magnus paralizado y emocionalmente hambriento. Finalmente, el padre lleva al hijo a una pacífica casa de campo en un último intento de no perderlo.

A pesar de su oscuro problema, la película no es totalmente melancólica y funesta, pues está salpicada de toques de humor a través del sexo libre y el estilo de vida "rock and roll" de Mart. Magnus es interpretado por el atractivo rockero Kristjan Kasearu, que captura la bella tristeza del personaje. Mart Laisk, quien sufrió en sus propias carnes una tragedia similar con su hijo, será la revelación que encarne al padre.

La película fue producida por Donus Film en Reino Unido con Vitamin K Film en Estonia. Prohibido su estreno en salas porque una señora ha acusado a la película de basarse en su vida, Magnus tiene aún la oportunidad de alcanzar a un público mundial con Onoma International en la gestión de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)