19/11/2008

Mientras que Ridley Scott, Russel Crowe y Leonardo DiCaprio se lanzan a la conquista de la cartelera belga con Body of Lies, un thriller de espionaje mezclado con guerra contra el terrorismo, una selección de películas europeas muy sombrías llega a no menos de 50 salas.

Después de una primera parte muy apreciada por el público y la prensa, Jean-François Richet vuelve con Mesrine: l'ennemi public n°1 [+lee también:
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ficha de la película], que trata la polémica muerte del legendario gángster francés. L'Instinct de mort [+lee también:
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ficha de la película] atrajo a más de 50.000 espectadores. La secuela, distribuida por Kinepolis en 21 salas, debería al menos atraer al público del primer episodio, aunque la posibilidad de aumentar este grupo parece remota.

Otra época, otros truhanes, Guy Ritchie regresa con su nuevo filme RocknRollaa>, ambientado en los suburbios londinenses. Habiendo cambiado de dirección en 2003, con un espectacular fracaso en la taquilla con Swept Away [+lee también:
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ficha de la película] , interpretado por Madonna, y siguiendo con el decepcionante Revolver, no es seguro que Ritchie logre un mejor recibimiento con RocknRolla. La película, producida por Toff Guy Films para Gran Bretaña, se estrena en 12 salas.

Por último, otro estreno belga en este período. Saga Films (Bélgica) y Dolce Vita (Francia) producen el primer largometraje de Taylan Barman, 9mm, un drama social sobre la soledad y la falta de comunicación. Barman se distinguió en 2002 co-firmando Au-delà de Gibraltar, con Mourad Boucif (destacado recientemente con su documental La Couleur du Sacrifice, y cuyo primer largo, Les Larmes d’Argent, está en fase de postproducción). 9mm fue rodado en Lille, razón por la cual recibió el subsidio del CRRAV, y también de la Comunidad Francesa de Bélgica Vlaams Audiovisueel Fonds (VAF) y de la RTBF. Imagine distribuye la película en 5 salas, incluida una en Gante.

(Traducción del francés)