El profesor Fabio, de 30 años, trabaja en la cárcel Rebibbia, vive con su coetánea Emma y no tiene hijos. Muchas de las energías de Fabio están enfocadas en la vida de la cárcel y en sus estudiantes, a los que intenta trasmitirles esperanza para el futuro. Un día llega a la cárcel Luigi Sparti, un hombre mentiroso condenado por homicidio que finge ser epiléptico para obtener la libertad condicional. Fabio trata de ayudarle porque descubre que ese hombre es su padre, aquel que lo abandonó cuando tenía sólo seis años. Luigi Sparti vende hachís en la cárcel y trata de chantajear a Fabio para que le ayude a escapar. A pesar de esto, Fabio intenta ayudarle hasta que, exasperado, le revela que es su hijo. Comienza entonces un drama recíproco donde el padre busca ganarse el corazón de su hijo contándole cuánto sufrió por no estar con su familia. Finalmente, gracias a la ayuda de Fabio, Luigi obtiene la libertad condicional.