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CANNES 2015 Un Certain Regard

Maryland: perturbación omnipresente

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- CANNES 2015: Alice Winocour se apunta al cine de género con un thriller protagonizado por un antiguo soldado que padece un síndrome postraumático y ahora trabaja de guardaespaldas

Maryland: perturbación omnipresente
Diane Kruger y Matthias Schoenaerts en Maryland

Ya no forma parte de una jauría. Ahora una especie de vidrio lo separa de la normalidad y le distorsiona la realidad visual y auditiva, haciéndole perder el control de su cuerpo y sumergiéndolo en estados cercanos al sexto sentido. Al elegir centrar su segundo largometraje, Maryland [+lee también:
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, en un militar extremadamente perturbado tras su experiencia en el teatro de operaciones exterior, Alice Winocour ha decidido asociar la experiencia interior alterada a los códigos tradicionales del thriller con un trasfondo de corrupción político-económica, guiñando el ojo a referencias como Stanley Kubrick y Michael Mann. La directora participa en la sección Un Certain Regard del 68º festival de Cannes apostando nuevamente por las agitaciones en la esfera mental después de hacerlo (la histeria de Charcot) en su primer largometraje, Augustine [+lee también:
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, presentado en la Semana de la Crítica de 2012. Así, Winocourt juega las cartas de la paranoia y la narración en un solo enclave poniendo su peso sobre los hombros del belga Matthias Schoenaerts (Bullhead [+lee también:
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, De óxido y hueso [+lee también:
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), cuyo papel es tan físico y voluminoso como nos tiene acostumbrados.

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Amenazado por la espada de Damocles de verse definitivamente relegado de su oficio de combatiente y por el carácter imprevisible de las reacciones violentas de su cuerpo, Vincent gana un poco de dinero trabajando en el sector de la seguridad (de alto nivel). Así es como llega a la rica villa Maryland con motivo de una gran fiesta organizada por su propietario: un libanés que ha invitado, entre otros, al ministro del interior. El lugar cuenta con múltiples dispositivos de seguridad: equipos de guardias, perro guardián y un amplio circuito de vigilancia con cámaras en el interior y el exterior del domicilio. Al acecho por un atavismo profesional agudizado por los efectos de su síndrome postraumático, Vincent nota rápidamente una tensión en el aire y capta conversaciones que aluden a una corrupción que podría repercutir en las próximas elecciones nacionales si fuera descubierta. Vincent, que siempre está al borde de que se le salten los plomos, recibe el encargo de cuidar, esta vez solo, a la mujer (Diane Kruger) y al jovencísimo hijo del misterioso propietario libanés, que resultará ser un traficante de armas con unos secretos de lo más comprometido. Poco a poco, las amenazas quizá imaginarias que atormentan a Vincent se transformarán en una peligrosa realidad.

Sin dejar de seguir en ningún momento a Vincent en sus continuas rondas, diurnas y nocturnas, por la casa y el amplio parque, entrecortadas por escenas frente a los monitores de vídeo y pequeños momentos en los que los dos protagonistas se van conociendo, Alice Winocour explota las posibilidades de su decorado y crea un thriller fundado en la angustia y en las explosiones de violencia. La directora traza un paralelo el estado de perturbación de Vincent con el de la sociedad en general (bajo la forma de meros esbozos) y adopta una estrategia de la tensión bastante sólida aunque indudablemente más previsible de lo que desearía. Por el contrario, la representación de las crisis de Vincent, a través, entre otros, de ralentís y emborronamientos, resulta ser una falsa buena idea que no acaba de conseguir el efecto de visualizar su estado al borde de la locura, lo que simplifica demasiado el desarrollo de la narración. Dicho lo cual, la película no carece de eficacia y constituye un intento muy interesante por parte de las nuevas generaciones de cineastas franceses de sumarse a un género tendencialmente norteamericano con miras a explorar nuevos territorios y atraer nuevos públicos.

Maryland es una producción de la francesa Dharamsala y la belga Darius Films que distribuirá en los cines galos Mars Distribution. Su agente de ventas internacionales es Indie Sales.

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(Traducción del francés)

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