05/10/2017 - El belga Samuel Tilman propone un fascinante thriller psicológico que plantea la pregunta de dónde termina la confianza y comienza la duda

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ficha de la película]. En su primer largo, el belga Samuel Tilman se adentra en el cine de género, proponiendo un fascinante thriller psicológico que plantea la pregunta de dónde termina la confianza y comienza la duda. 

David es un padre de familia joven y feliz: su mujer lo ama, sus dos hijos son adorables, su pandilla de amigos está muy unida, y todos juntos se van de vacaciones. Pero a la vuelta de una escapada a los Vosgos con sus amigos, David es interrogado por la policía a propósito de un asesinato. Rápidamente, la investigación determina que David, bajo su fachada irreprochable, no tiene una vida tan anodina. La duda se propaga y se forman bandos opuestos. Si inicialmente se impone la solidaridad, la uniformidad del grupo irá resquebrajándose poco a poco. Las primeras sospechas no tardan en aparecen. Al mismo tiempo, la investigación se entromete en los rincones más oscuros de la intimidad de David, revelando secretos bien guardados. Secretos de gran calibre. Pero si David es capaz de ocultar tales cosas a su mujer y a sus seres queridos, ¿no podría también ocultar asuntos mucho más graves?

El calor del chalé de vacaciones da paso a la frialdad de las salas de interrogatorio; a la confianza sigue la duda. El detalle más insignificante se convierte en un elemento potencialmente incriminatorio. Y cada uno, según la empatía que sienta por David, abandona toda objetividad para decidir su culpabilidad o inocencia en base a un juicio moral, a falta de pruebas materiales convincentes. Como David va perdiendo poco a poco el control, acorralado por las revelaciones de su pasado, el grupo se fisura. Las tensiones surgen, en algunos casos en el seno de una pareja, y todos se ven obligados a elegir un bando.

David es interpretado por Fabrizio Rongione, fiel colaborador del realizador. El papel parece hecho a medida del actor, que deja habilidosamente que la duda sobrevuele en torno a él. Junto a él, su mujer, encarnada por Natacha Régnier, y su mejor amigo, interpretado por el cantante Saule, compañero de conservatorio de Rongione, en su primer papel en el cine (bajo el nombre de Baptiste Lalieu), que representa con espontaneidad y campechanía. Une part d'ombre es una verdadera película coral, y el resto del reparto contribuye a dar vida a esta pandilla de amigos confusos. Encontramos a caras conocidas del cine o la televisión belgas, desde Yoann Blanc hasta Erika Sainte, pasando por Steve Driesen o Myriem Akheddiou.

Une part d’ombre fue producida por Marie Besson para Eklektik Productions, compañía creada por Samuel Tilman y Fabrizio Rongione, y coproducida por Serendipity Films y Good Fortune (Bélgica), Urban Factory (Francia) y Point Prod (Suiza). O'Brother distribuirá el film en Bélgica, y Outside the Box, en Suiza. Las ventas internacionales están a cargo de Be For Films.

(Traducción del francés)