20/03/2012 - El director finlandés, cantante de black metal en sus ratos libres, ha creado una cinta de ciencia ficción desde cero. Iniciada en 2006, salvada por el crowdfunding y vendida en más de 70 territorios.

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entrevista: Timo Vuorensola
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ficha de la película] era lo más cerca que el cine finlandés había estado del espacio exterior. Ahora, esta comedia de ciencia ficción, realizada con un presupuesto de 7,5 millones de euros, sobre un grupo de nazis que atacan a la Tierra desde el lado oscuro de la luna está viajando por todos los mercados de la mando de su agencia de ventas, la británica Stealth Media Group.

Cineuropa: Del black metal al cine de ciencia ficción. ¿Qué fue mal con el rock?
Timo Vuorensola: La música era un hobby. Aún canto con Älymystö. Nunca he dejado de soñar con ser una estrella de rock, pero no fue a más, puedes estar seguro. Siempre me han gustado todos los elementos de la narración, como los juegos de rol o la escritura, pero el cine ha sido un paso más. He disfrutado mucho con ello.

Pero, ¿nazis desde la luna? Parece salido de una noche de borrachera en el Corona Bar de Helsinki.
En realidad, la idea de Iron Sky nació en una sauna de Tampere, donde mi amigo, el escritor Jarmo Puskala, empezó a hablar de nazis de la luna. Pensamos en ello y nos pareció muy interesante, así que decidimos desarrollar la idea.

¿Querías comedia pura y dura o tenías alguna intención más seria?
Iron Sky es cine de entretenimiento, pero también quería hablar sobre algo alarmante que está pasando en Europa: el crecimiento de la derecha en un momento de crisis económica. Es algo de lo que hay que hablar.

¿La ciencia ficción nunca ha tenido mucho protagonismo en el cine finlandés?
La industria de efectos especiales nunca ha sido muy grande en Finlandia. Básicamente, hemos tenido que inventarnos todo desde cero, pero teníamos un excelente equipo liderado por Samuli Torssonen. Espero que Iron Sky haga que otros cineastas escandinavos apuesten por la ciencia ficción. Ahora se puede.

¿Tero (Kautomaa, el productor) formó parte del proyecto desde el inicio?
No desde 2006, pero poco después. Johanna Sinisalo y yo hicimos un boceto del guión para Energia Productions que luego presentamos a Tero. Le pareció muy divertido, pero muy caro de hacer. A pesar de todo, siguió adelante y armó la producción. En primavera de 2010 aún nos faltaba parte del presupuesto, así que decidimos conseguirlo a través de crowdfunding. Eso salvó la película. Conseguimos 800.000 euros de 200 inversores aficionados, diez de los cuales con créditos de productores. Al final, rodamos la película a partes iguales entre Frankfurt y Australia: los exteriores en Alemania, las escenas de estudio croma en Australia. Como es lógico, hay muchas escenas en CGI muy complejas, pero lo más difícil fue la explosión en acción real en la calle principal de Frankfurt.

La producción se ha prolongado de 2006 a 2011. ¿Cuándo hiciste el cásting y cómo conseguiste que los actores siguieran en el proyecto?
El proceso fue largo y complicado. En Alemania trabajamos con la agente de Berlín Uwe Bünker; en Australia con New Holland Pictures. Cerramos el acuerdo con Götz Otto, Julia Dietze y Tilo Prückner a primeros de 2008, o sea, dos años y medio antes de que iniciase el rodaje. Creían en el proyecto y no lo abandonaron a pesar de que tuvimos que retrasarlo varias veces.

¿Estás totalmente satisfecho con el resultado?
Iron Sky es mucho mejor de lo que nunca osé imaginar. Era un puzzle gigante y todo podría haber ido fatal, pero conseguimos mantener las piezas unidas y encajarlas. La película funciona, así que no puedo pedir nada más. Espero poder seguir con la ciencia ficción, tanto en televisión como en el cine, posiblemente en una escala más internacional.