10/02/2017 - BERLÍN 2017: El cineasta francés Etienne Comar desvela los detalles de Django, estrenada en competición en Berlín

(© Berlinale Goes Kiez)

El guionista y productor francés Etienne Comar, rodeado por sus cómicos Reda Kateb y Cécile de France, ha revelado a la presa internacional los detalles de Django [+lee también:
crítica
tráiler
Q&A: Etienne Comar
ficha de la película], su primer largometraje como director, estrenado mundialmente en competición y que inaugura el 67^º Festival de Berlín.

¿Por qué has decidido escoger a Django Reinhardt como tema para tu primera película como director?
Etienne Comar: Para empezar, es un artista, un genio del swing jazz, que producía una música de vitalidad extraordinaria. Me interesé en él desde un primer momento porque soy fan suyo desde que era joven. Siempre he sido muy sensible para la música, yo mismo llegué a hacerla, y siempre he admirado la libertad que tenían los músicos, su capacidad para abstraerse del mundo que les rodea para entrar en su propio espacio-tiempo. Y este periodo de la vida de Django Reinhardt no es el más conocido. Se conoce sobre todo su época anterior a la guerra cuando comenzó a ser famoso junto a Stéphane Grappelli, con las giras europeas y el swing, que era la música más vanguardista de la época. Sin embargo, descubrí que se conocían muy pocos elementos biográficos sobre Django: tuve que ir atando cabos con varios libros y hablar con personas, pero reivindico el enfoque ficticio de la película. Con Reda Kateb intentamos delimitar el personaje conservando su misterio y construir una figura con todas sus contradicciones. Me centré en el periodo de la guerra, puesto que se correspondía a lo que quería contar: la capacidad que tienen los músicos en un periodo histórico muy complejo para permanecer en su mundo, hasta el punto de no ver completamente lo que les rodea. Como no quería hacer un biopic, decidí que centrarme solo en dos años me permitiría expresar muchas cosas sobre el compromiso de los artistas a través de su pasión y de su arte. Podemos ver que Django es un personaje conflictivo. No es un héroe, intenta vivir su música en este periodo complicado, pero al final el réquiem que hace será su respuesta como artista y eso me emocionó. 

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¿Es una película política que habla también del contexto mundial actual?
Tras escoger este periodo me di cuenta de que tenía muchas cosas en común con la época contemporánea: los refugiados, la libre circulación, la posición de los artistas, la decisión de tocar o no delante de un tipo de espectadores cuando no estás de acuerdo con sus ideas… La música es también la esencia de la existencia de los cíngaros, un pueblo que ha sufrido numerosas tragedias a lo largo de la historia, y que se han visto obligados constantemente a moverse, a cambiar de país. Y somos testigos de ello cada vez que un régimen totalitario o terrorista persigue las libertades, de cómo se ataca a la música. No en vano, en la película la propaganda nazi va tras el mestizaje que puede haber en la música e intenta imponer las reglas del jazz, cuando por naturaleza es una música que necesita libertad. 

¿Y qué hay de la música, especialmente el réquiem?
La música de Django que suena en la película fue grabada por el trío Rosenberg antes del inicio del film. En la actualidad son, junto con Biréli Lagrène, los mejores intérpretes de este tipo de música. Era muy importante para la energía de la película que Reda Kateb estuviera rodeado en el rodaje por músicos reales que no fueran actores, y esto determinó el casting. Finalmente, en lo que respecta al réquiem, Django lo tocó justo antes de la guerra, pero nunca se transcribió, solo los primeros compases del órgano. Me pareció muy interesante pedirle a un músico actual que se inspirara en estas notas para componer su propia visión de lo que habría sido el réquiem de Django. Conocí a Warren Ellis que viene del mundo del rock y que toca sobre todo con Nick Cave y the Bad Seeds. No es músico que se incline naturalmente a componer música sinfónica, un poco como Django en la época en la que venía del jazz. Lo único que sabemos es que el réquiem se compuso para órgano, coro y cuerda, y estos fueron los tres parámetros que yo le di a Warren. La letra está en romaní, es un canto un poco “lacrima” porque Django era un apasionado de la música sacra, un gran admirador de Bach, por ejemplo.

(Traducción del francés)