09/07/2007 - Guerra de sexos y diferencias culturales: una comedia ácida y llena de encanto firmada por una cineasta en libertad

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tráiler
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entrevista: Julie Delpy
ficha de la película], embrujo del festival de Berlín 2007 donde los compradores se disputan la película después de su éxito público en la sección Panorama, empezó su vuelta de Europa de los estrenos con espléndidos resultados en Alemania (1,15 M€ de ingresos en seis semanas), en Austria y Suiza. Y la aventura no hace más que comenzar para el tercer largometraje de la cineasta Julie Delpy que fue vendido en 84 territorios, un verdadero maremoto que recompensa una obra a bajo presupuesto rodada en cuatro semanas sin ningún pago adelantado TV y que navega sobre un humor anárquico a las antípodas del formateado que domina actualmente las comedias francesas. Un éxito bien en la línea del recorrido completamente atípico de la actriz- realizadora nacida en París en 1969. Nominada en 1987 y 1988 al César de la mejor esperanza femenina por sus papeles en Mauvais sang de Leos Carax y la La Passion Béatrice de Bertrand Tavernier, Julie Delpy en efecto construyó una gran parte de su carrera del lado de los cineastas independientes americanos. Y su asociación con Richard Linklater y Ethan Hawke que le valió la notoriedad internacional con Before Sunrise (1995) y un nombramiento al Oscar 2005 del mejor guión por Before Sunset, constituye la matriz del estilo muy dominado bajo su caos aparente de 2 Days in Paris.

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"No estamos en París, estamos en el infierno". Para J ack (Adam Goldberg), treintañero y arquitecto de interiores neoyorquino, la estancia de dos días en la capital francesa y en la antigua vida de su compañera Marion (Julie Delpy) va a revelarse un auténtico calvario cultural y sentimental. No solamente este sensible hipocondríaco bajo sus aires de machista tatuado se enfrenta con el aislamiento del extranjero propulsado fuera de sus puntos de referencia (angustia de los atentados, de la falta de higiene...) y blanco de burlas en su espalda ("Feo como él es, lo único que faltaría es que muerda"), sino que se encuentra también desestabilizado en su vida de pareja. Ya que Marion cuya vida comparte desde hace dos años ("casi una hazaña") aprovecha para volver a ver a sus amigos y entre ellos, dos ex sobre los cuales Jack va a poner en pie situaciones de celos imaginarias e incontrolables. Una zambullida en la intimidad de una pareja que no retrocede ante la crudeza verbal y que se alimenta con debates permanentes a la Woody Allen.

Más allá de la calidad de interpretación de los dos actores principales que evolucionan con exactitud a la frontera de la improvisación, 2 Days in Paris gana con brío la apuesta de mezclar humor agrio y romanticismo trash gracias a diálogos divertidos y categóricos. Y Julie Delpy que favoreció un estilo muy realista tipo cámara al hombro seguido de un montaje bastante audaz (fotografías, voix-off...) dibuja a alta velocidad una galería de personajes secundarios truculentos, conductores de taxis racistas o ridículos miembros del club Da Vinci Code. Divirtiéndose con las partes de verdad y fantasma de los tópicos que definen a franceses y americanos, la realizadora trabaja un filme divertido sobre la base de una clásica guerra de sexos que explora las tensiones de "dos sistemas inmunitarios opuestos que se atraen". Recompensando la originalidad del tratamiento, el éxito de 2 Days in Paris constituye una guiñada a los numerosos inversores que cerraron sus puertas al proyecto y una jugada maestra para los tres socios de la película: los franceses de Polaris Film Production & Finance, sus compatriotas de Rezo Films y los alemanes de 3L Filmproduktion GmbH.

(Traducción del francés)