02/07/2014 - Umedia, histórico intermediario del Tax Shelter belga, pisa el acelerador en sus actividades de producción a nivel internacional. Cineuropa entrevista a Nadia Khamlichi

Creada hace diez años en medio del lanzamiento de la ley Tax Shelter, Umedia ha obrado este año un significativo cambio estratégico, recentrando sus actividades en la producción delegada de proyectos de envergadura internacional. Si la compañía continúa sus actividades de recaudación de fondos para el Tax Shelter, por otra parte, ha firmado recientemente un contrato de colaboración con Belga Films cediendo la distribución de sus películas en el Benelux, con el objetivo de concentrarse mejor en la producción. Nadia Khamlichi, CEO y cofundadora de Umedia, habla sobre su recorrido.

Umedia
Recaudamos de 50 a 60 millones por año, y hacemos de 30 a 40 coproducciones con la financiación del Tax Shelter. En 2010, hemos creado una compañía de producción ejecutiva, así como una compañía de distribución, y un eje de efectos especiales; y en 2012, nuestra actividad de ventas internacionales, afincada en Londres. Hoy, los guiones presentados hace cuatro años han alcanzado un grado de madurez que nos permite entrar en producción. Este cambio estratégico de la producción delegada en participación plena es un regalo por nuestro aniversario de diez años. 

Apuntar al extranjero
Tenemos una visión internacional del cine que queremos producir. Voy a utilizar términos a menudo mal interpretados, pero queremos hacer películas comerciales. Para nosotros “comerciales” no quiere decir de calidad mediocre, quiere decir películas para las que hay un público, e incluso una demanda. A veces pueden ser películas de autor, del extranjero. Si a veces solo llevamos la parte belga del Tax Shelter, nuestro objetivo es el de estructurar la totalidad de la financiación de la película, yendo justamente a buscar las fuentes de financiación que más convienen a la producción, con el objetivo de maximizar lo que va a corresponder al productor. Ese es realmente nuestro campo de dominio. Ciertos proyectos podrían ir a estudios o pequeños estudios que les harían un cheque, pero que tomarían también todos los derechos que irían con él, y ya no le quedaría nada al productor. Tenemos expertos internos que controlan todos los sistemas de financiación disponibles, y podemos hacerlo sobre proyectos tanto con modelos de financiación anglosajones como franceses. 

Otro cine belga
Producimos Sketté, la película de Olivier van Hoofstaadt, en la misma línea que Dikkenek. Tenemos la profunda convicción de que podemos hacer que el cine belga sea un cine más comercializable y más abierto al extranjero. Por ejemplo, una película como Grace de Monaco [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película], supone cinco semanas de rodaje en Bélgica, 50 empleados belgas, 300 figurantes… es colosal. Con a mayoers los efectos especiales, son 4,5 millones invertidos. Es una coproducción con Bélgica, europea, con una factura americana. La película está realmente destinada a la exportación. No queremos limitarnos a esta visión del cine belga que debe obligatoriamente ser muy confidencial, tratar temas sociales, no ser muy divertido… En nuestros proyectos en escritura, está Universal War One, la adaptación de un comic escrito por un francés y publicado por Marvel, con Skip Woods (El equipo A, X-Men Orígenes) tras el guion. Es una película de ciencia ficción, con muchos efectos especiales, con un presupuesto de entre 60 y 80 millones de dólares. Pero será una película belga, hecha por un productor belga... Pero nuestro proyecto faro es Sandcastle, que coproducimos junto a Mark Gordon, el productor independiente americano, y que es la historia de un soldado alistado durante la primera guerra en Irak, y cuyo escuadrón es víctima de una emboscada. La película estará dirigida por Seb Edwards, e interpretada por Nicholas Hoult, descubierto en la serie Skins, y visto en A Single Man y los dos últimos episodios de X-Men.

La reforma del Tax Shelter
¡Qué epopeya! Los proyectos presentados al principio al gobierno, habrían tirado la industria del cine belga por tierra de un día a otro. La versión que ha sido votada es objetivamente muy buena, en principio, incluso si hay algunos fallos. Para el inversor es muy interesante, para el productor también, incluso si hay riesgos operacionales muy concretos en cuanto a la manera en la que la fecha de entrada en vigor ha sido redactada…

(Traducción del francés)