22/06/2015 - Tras ocho meses en Taiwán rodando Silence con Martin Scorsese, el gran escenógrafo Dante Ferretti vuelve a Italia, donde recibirá el Globo de Oro a la carrera

Once candidaturas y tres premios Oscar brillan con luz propia en la carrera de Dante Ferretti, de 72 años, uno de los escenógrafos más brillantes de la historia del cine gracias a sus trabajos con Pier Paolo Pasolini, Federico Fellini, Neil Jordan, Anthony Minghella, Brian De Palma, Tim Burton o Kenneth Branagh (Cenicienta [+lee también:
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ficha de la película], 2015). Tras pasar ocho meses en Taiwán rodando Silence con Martin Scorsese, ha vuelto a Italia, donde recibirá el Globo de Oro a la carrera de la prensa extranjera en Italia. 

Silence es la novena colaboración con Scorsese, que ha preparado el proyecto durante nueve años, en los cuales ha reconstruido una zona de Nagasaki, el puerto de Macao, tras pueblos y una iglesia. “Una cosa enorme, para variar”, dice Ferretti. También ha sido contactado por Steven Spielberg, que quería saber si le interesaba un guión para una película dirigida por él. “Estábamos en la cena por el cumpleaños de Scorsese”, explica. Mientras tanto, trabaja en un pueblo francés en el taller 14, el de Fellini, para el proyecto de la serie de televisión basada en el cómic “Diabolik”. Además, el arquitecto Renzo Piano le ha pedido que complete una parte del proyecto de la nueva sede de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Ángeles, donde Ferretti se siente como en casa.

Cineuropa: ¿Está satisfecho por este nuevo reconocimiento?
Dante Ferretti: Aprecio los premios a la carrera, pero espero que no sean los últimos. Yo soy como Benjamin Button, rejuvenezco con los años. 

¿Cuál es su opinión sobre la nueva generación de directores italianos?
Me gusta mucho: Matteo Garrone, Paolo Sorrentino, Francesco Munzi. Son todos buenos directores. Trabajo poco en Italia porque a mí me gusta diseñar y construir, mientras que aquí es más común usar localizaciones y por esta razón los decorados tienden a ser muy parecidos. En cualquier caso, hay una nueva generación de escenógrafos, generalmente ex ayudantes míos, muy buenos, como por ejemplo Dimitri Capuani, escenógrafo de Tale of Tales [+lee también:
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Q&A: Matteo Garrone
ficha de la película], de Garrone. 

Ha viajado por los lugares de Pier Paolo Pasolini y por el imaginario de Terry Gilliam, teniendo como brújula constante a Martin Scorsese. ¿Cómo consigue dar lugar a estos mundos y dar forma a las visiones de directores tan distintos?
Lo primero que hago es observar y vivir el periodo en que está ambientada la película. No me limito a leer el guión y miro un poco por aquí y allá. No, ¡vivo ese periodo! Descubrí Roma cuando tenía 22 ó 23 años. Entonces no veía la ciudad al nivel de mi mirada… Empecé a ver también la parte superior y a analizar las construcciones, descubrir los edificios, los tejados… Los estratos de las varias épocas, que cambian de estilo gradualmente. Por esta razón adoro los errores, porque hacen que las cosas resulten verdaderas, que no todo sea restaurado y perfecto. Soy un “megalómano maximalista”, pero me gusta cometer errores que conviertan las cosas en reales. 

¿Qué maestros de la arquitectura o el diseño le han inspirado a lo largo de los años?
Para hacer Saló, o los 120 días de Sodoma de Pasolini me inspiré en Fernand Legèr y luego fui a una tienda de Roma donde compré papeles pintados del periodo fascista. Cogimos una villa cerca de Mantua y la transformamos, con esos papeles y esa interpretación de la estética de la época. A PPP le gustó mucho. 

¿En qué es distinto para un escenógrafo trabajar en Europa o en los Estados Unidos? ¿Hay diferencias sólo en lo que respecta al volumen de la producción o hay un acercamiento distinto?
Desde luego la diferencia estriba en la manera de producir, porque a veces es posible hacer películas estupendas con un presupuesto muy bajo, depende mucho de la historia, del director. Cuando admiro un director, puede darme un guión en blanco. 

¿Cómo está cambiando el arte de la escenografía en la era digital, en la que cada vez más decorados se hacen en el ordenador?
Muchísimas películas se valen de la tecnología blue screen, pero, aunque en cualquier caso hay que diseñarlas, no me interesan mucho. Es un tipo de cine que no me gusta demasiado, no me siento identificado. Soy menos joven que esta manera de hacer cine.

(Traducción del italiano)